En invierno, que el ambiente se humedece y que, dependiendo del lugar, las vías se llenan de nieve, movilizarse en moto requiere de algunas precauciones de seguridad que eviten accidentes desagradables que pongan en riesgo tu vida y la de aquellos que vayan contigo o transiten por la misma vía. Aunque seguramente ya estarás al tanto de estas recomendaciones, no está de más repasarlos nuevamente en pro de la seguridad vial.
Lo primero que tienes que revisar es si el seguro está al día y tener presente los números de contacto a los que tienes que llamar en caso de una emergencia. Si buscas seguros de moto, en Allianz encontrarás las mejores condiciones para protegerte ante cualquier eventualidad.
Otro detalle importante es cuidar la vestimenta que vas a usar, pues cuando vamos en movimiento, el frío es implacable y de no llevar la vestimenta adecuada, un viaje en moto puede convertirse en una gripe compleja de curar, en quemaduras en las manos o heridas en el rostro a causa del golpe constante del viento frío. Recuerda que siempre es mejor tener prendas de más que puedas quitarte durante el viaje, que verte en la carretera padeciendo frío y necesitar una capa más de protección. Lleva contigo un impermeable en caso de que la lluvia te tome por sorpresa.
Con respecto al casco, es importante que limpies la visera antes de salir a la carretera. En invierno nos vemos inevitablemente afectados por el empañamiento de la misma y aunque la gran mayoría de cascos nuevos traen un sistema pinlock, es mejor que hagas tu parte limpiándola ligeramente después de cada viaje. También toma en cuenta que ante la lluvia, por ejemplo, una pantalla limpia responde mejor al agua que una que esté sucia, y esto juega a tu favor en caso de que te toque conducir bajo el agua por demasiado tiempo.
La ropa térmica también es un componente importante. Hay personas que prefieren un clima más frío y se adaptan mejor a los embates de una moto en movimiento en pleno invierno. Si no eres de esos, lo más aconsejable es que busques unos buenos calcetines largos y gruesos que te protejan los pies y parte de las piernas. Combínalos con unas mallas calentadoras, una camiseta de manga larga y una bufanda o cubrecuellos que te mantenga caliente esa parte del cuerpo.
Recomendaciones para la vía
Hasta ahora hemos mencionado las recomendaciones que se deben tomar en cuanto a vestimenta; ahora entremos en materia vial. Como ya dijimos, el invierno hace que las carreteras tiendan a estar más húmedas, con lo cual es conveniente evitar pasar demasiado rápido por los pasos de cebra. La pintura no absorbe el agua tan bien como el pavimento y al pasar por allí los neumáticos pueden patinar y ocasionarte una caída si no tienes la suficiente capacidad de reacción para evitarlo con una maniobra.
También es conveniente que evites las alcantarillas, las rejillas de ventilación y reduzcas la velocidad en aquellas calles que tienen adoquines, sobre todo porque todos estos elementos no prestan la tracción suficiente y puede ocurrir lo mismo que con el paso de cebra.
La última recomendación: mantente hidratado y de ser posible, lleva agua o líquidos hidratantes en tu mochila o en el maletín de la moto. El frío tiende a resecarte la piel y la boca, además de que una hidratación deficiente puede cansarte las extremidades mucho más rápido y limitar tu movilidad. Por lo demás, ¡ten un buen viaje!