Jamones Eíriz acaba de obtener el certificado de huella de ozono para su jamones ibéricos de bellota en su apuesta por el medio ambiente, hecho del que nos congratulamos y además de felicitar la consecución de este certificado por parte de la empresa onubense, a la que felicitamos, aprovechamos para difundir una noticia que ayuda a conocer más cómo se puede proceder en muchos y distintos ámbitos para contribuir a la mejora ecológica de nuestro entorno. De este modo, además, la empresa de jamones ibéricos entra a formar parte del reducido grupo de firmas del sector agroalimentario que somete a estudio sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero para contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Y es que la empresa cárnica onubense Jamones Eíriz, de Corteconcepción (Huelva), ha conseguido calcular y verificar la huella de carbono para sus jamones ibéricos de bellota al objeto de conocer las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que son liberadas a la atmósfera en su producción artesana y controlar las emisiones de CO2.
Jamones Eíriz entra a formar parte así del reducido grupo de empresas del sector agroalimentario que somete a estudio sus emisiones de GEI y consigue determinar la huella de carbono para el jamón ibérico de bellota bajo la norma PAS 2050:2011 Nº exp: 2014/003/HC/011 con los consecuentes beneficios que ello conlleva, como una mayor ventaja competitiva en el mercado extranjero y el compromiso de reducir el consumo energético como base de una política medioambiental y de sensibilización.
La huella de carbono pretende cuantificar la cantidad de emisiones de GEI, medidas en emisiones de CO2 equivalente, que son liberadas a la atmósfera debido a las actividades cotidianas o a la comercialización de un producto. Este análisis abarca todas las actividades de su ciclo de vida y permite al consumidor decidir que alimentos comprar en base a la contaminación generada por los distintos procesos que ha pasado. Su cálculo permite además implementar una estrategia de reducción o compensación de emisiones como elemento de concienciación y de prácticas más sostenibles que puedan hacer frente al cambio climático y al calentamiento global, provocado por la emisión de Gases de Efecto Invernadero y en especial de dióxido de carbono.
La Asociación Española de Normalización y Certificación Aenor Medio Ambiente ha sido la encargada de realizar la certificación en esta empresa onubense, que legitima una emisión de 28,93503 kg de CO2-eq por pieza de jamón ibérico de bellota con un peso medio de 7,85 kg en todo su ciclo de vida y desde el cerdo ibérico en el campo hasta que el jamón está en casa del cliente.
En el proceso de verificación, donde se emite un informe riguroso para saber si la información presentada es exacta y sin discrepancias, se han tenido en cuenta aspectos como el alcance de las emisiones de GEI, el tratamiento de los cambios en el uso de la tierra, la materia prima principal, las emisiones de residuos, las emisiones de producción de energía y por uso de material reciclado o la evaluación de emisiones y remociones de GHD de la cuna a la puerta, entre otros datos.
Domíngo Eíriz, propietario de Jamones Eíriz, señala que el objetivo de determinar la huella de carbono en sus jamones ibéricos de bellota ha sido “diferenciarnos de otras empresas del sector, ya que nos distinguimos por una elaboración más artesana, basada en la curación en bodegas naturales y en una perfecta simbiosis con el entorno considerado reserva de la biosfera por la UNESCO”. Asimismo, apunta que aunque “la verificación de la huella de carbono se utiliza muy poco en España, a nivel internacional es cada vez más demandado como sello de responsabilidad medioambiental”. Su cálculo le ha permitido obtener indicadores para conocer de manera rigurosa cuales son los principales consumos energéticos de la fábrica y poder desarrollar en el futuro medidas de ahorro de consumo energético con los que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Jamones Eíriz Jabugo se sitúa así en referente del sector tras esta certificación pionera en el ámbito del sector ibérico, ya que calcular la huella de carbono supone el nivel más alto de la verificación para este tipo de emisiones y la acredita como empresa sostenible y comprometida con el Medio Ambiente, lo que le va a permitir mayores niveles de competitividad en mercados extranjeros, donde este sello es muy valorado por los consumidores finales.
Este nuevo paso viene a continuar la apuesta de Jamones Eíriz Jabugo por mejorar la calidad de sus productos, ya reconocida con prestigiosos galardones internacionales en algunos de los eventos cárnicos más importantes del mundo, como en el Campeonato IFFA Delicat celebrado en Frankfurt (Alemania), donde obtuvo cinco medallas (cuatro de oro y una de plata) a la calidad de sus productos o en el Great Taste Award de Londres (2011), donde obtuvo Tres Estrellas de Oro y donde un año antes recibió también la Estrella de Oro al jamón y lomito ibéricos de bellota, premios que la han consolidado como elaborador artesano de jamones de referencia.
Estos trabajos se han realizado en el marco del proyecto EURENERS 3 –EUROPA Y ENERGÍA, que ha sido financiado por la Red Rural Nacional integrada en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Ha sido coordinado por la Asociación TEDER y llevado a cabo en la comarca por el grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
