Este pasado año, Lagar de Cervera afrontaba con grandes expectativas la vendimia más tardía de la última década y finalmente la vendimia 2016 fue toda una positiva realidad en esta bodega gallega. Con la recogida de la uva albariño de las fincas Limeres (O Rosal) y Viñadeiro (Cambados) se inició la campaña más tardía y, posiblemente, una de las más exigentes de los últimos diez años en Rías Baixas.
Las fuertes lluvias primaverales, así como la posterior sequía y calor veraniego condicionaron notablemente una cosecha que, desde la brotación, ya acumulaba quince días de retraso con respecto al año pasado. Afortunadamente, gracias al innovador sistema de regadío implantado en nuestro viñedo y al laborioso cuidado de nuestro equipo durante todo el ciclo, se obtuvieron unas uvas de una magnífica calidad, que sobresalían especialmente por su perfecto estado sanitario a pesar del gran riesgo de enfermedades. De esta forma, en Lagar de Cervera se logró una producción claramente superior a la de 2015, mientras que en el resto de la D.O.Rías Baixas se estimaba un descenso aproximado del 20%.
Como decíamos, el inicio del ciclo de la vid se produjo con un retraso de unos 10 días con respecto a un año normal. La primavera, húmeda y fría, dio paso a un verano muy seco y caluroso, con jornadas en las que se registraron altas temperaturas, inusuales para esta región. Con estas condiciones, la maduración de la uva fue finalmente perfecta. Las buenas condiciones meteorológicas de septiembre permitieron una vendimia prolongada,pausada y sin sobresaltos, con los racimos en perfecto estado sanitario.
Y para elaborar este Lagar de Cervera 2016 del que hoy hablamos aquí, se utilizó solamente uva albariño seleccionada de las parcelas de Lagar de Cervera en O Rosal y Cambados (D.O. Rías Baixas).
Tras la vendimia manual, que se inició durante la segunda quincena de septiembre, las uvas se depositaron en pequeñas cajas de 20 kg. que se transportaron refrigeradas hasta la bodega. Los mejores racimos, tras su paso por la mesa de selección y despalillado, se mantuvieron en maceración durante 10 horas y, posteriormente, fueron suavemente prensados a 10⁰C en atmósfera inerte, para evitar oxidaciones. Tras su decantación, el mosto limpio completó la fermentación alcohólica a una temperatura controlada de 15⁰C. Debido a las características de esta cosecha, un 10% de los depósitos realizaron la fermentación maloláctica. Tras la primera trasiega y hasta su embotellado, el vino se ha mantenido en contacto con sus lías finas con bazuqueos periódicos, aportando así densidad y complejidad.
Y con todo ello, el nuevo Lagar de Cervera 2016 presenta a la vista un color amarillo con reflejos verdosos, limpio y muy brillante. Destaca muy especialmente por su gran intensidad aromática, con notables matices de frutas de hueso como el melocotón, frutas blancas como la manzana madura y el membrillo y, además, un fondo cítrico de hoja de limonero. Su boca es amplia, golosa y fresca, con una acidez muy bien integrada. Su retrogusto es muy frutal y especialmente persistente.
Este albariño, que año tras año nunca ha defraudado al consumidor, en suma, resulta muy adecuado para disfrutar con cualquier aperitivo. Es también muy buen compañero del marisco y del pescado, así como de ensaladas, arroces de pescado, aves,quesos frescos, etc. Idóneo en combinación con platos asiáticos, así como de shushis y sashimis en concreto. Su PVP aproximado es de 10 €.
