Hablábamos ayer de Bodegas Tobía y de sus vinos «con alma»,analizando en concreto uno de sus vinos blancos riojanos más peculiares, el Alma de Tobía Blanco Fermentado en Barrica 2019. Recordaremos que Bodegas Tobia se define como una bodega con alma de autor. Y lo demuestra con unos vinos peculiares, como estos dos blancos riojanos que le estamos mostrando, uno ayer y el otro hoy mismo. La innovación y creatividad de la que hacen gala se manifiesta en muchos aspectos, desde la bodega a sus procesos de elaboración, y en especial en el «alma» que oponen en todas las actividades de la bodega y, claro, especialmente en la propia elaboración de vinos.
Y entrando ya en el vino de hoy, el Óscar Tobía Blanco Reserva 2017, comenzaremos contando que esta elaborado con tempranillo blanco en su mayor parte 855 %), y completado con un 35 % de viura, un 8 % de maturana blanca y un 2% de malvasía.Tras la vendimia manual y escalonada de los diferentes viñedos, se realizó la maceración prefermentativa en frío, de la uva despalillada y no estrujada durante dos días en depósito inteligente “Ganimede” con gas CO2, y tras el sangrado del mosto flor de primera calidad y la fermentación inicial del mosto limpio, se llevó a efecto la fermentación alcohólica en barrica nueva de roble francés (45%) y americano (55%) con tostados ligeros, a lo que siguió una crianza en las mismas barricas con lías finas durante 20 meses. Después se procedió al ensamblaje final de las distintas variedades antes de su embotellado con crianza mínima en botella de 16 meses más, alcanzando un grado alcohólico del 14 %/ Vol.
De color amarillo dorado intenso con brillo metálico y reflejos verdosos. su aroma es de elevada intensidad, mostrando una sinfonía de notas a membrillo, miel, piña madura, frutas cítricas ensamblados con aromas de humo, vainilla, chocolate blanco… Con una entrada muy dulce en boca, se muestra muy voluminoso y redondo, fresco, con una extraordinaria acidez que lo hace muy refrescante. Untuoso, posee una retronasal perfumada a membrillo y un final muy persistente y largo. Es un vino que consigue una maravillosa versatilidad de maridaje. Servido a unos 12 ºC, es amigo de la paella valenciana de pollo y conejo, de los arroces de pescados y mariscos, la fideuá del mar, del bacalao a la riojana, de las carnes mechadas con frutos secos dulces, la pluma ibérica, etc. Su PVP es de 20 €.