En Marqués de Riscal existían vinos de bodeguero dentro de su Reserva Histórica como el Reserva Medoc y el XR sin llegar a ser nombres comerciales. Al estilo de los capataces bordeleses, el maestro bodeguero escribía con tiza la palabra XR en las barricas en las que encontraba algunas características especiales que no se encontraban en otras. Estos vinos nunca se llegaron a comercializar, pero siempre fueron un referente para el maestro bodeguero. Esta costumbre duró casi un siglo, entre las cosechas de 1869 y 1964. En este contexto, XR de Marqués de Riscal, que se elabora desde 2015, es un homenaje a todos los maestros bodegueros que, desde Jean Pineau hasta nuestros días, han contribuido a forjar una parte de la mejor historia del vino español en Marqués de Riscal. Fruto de la singularidad que ofrecen los viñedos de Elciego y de la adecuada selección de los racimos, dentro de la gama con este nombre de XR de Marqués de Riscal se han lanzado diversos vinos, desde el tinto de larga crianza que goza ya de varias añadas hasta un magnífico rosado, XR Rosé, elaborado con viñas viejas de garnachas y de viuras de Elciego de más de 50 años.
En relación con la cosecha, debemos comentar que fue un otoño lluvioso, especialmente durante el mes de diciembre. Las temperaturas fueron suaves, no registrándose heladas. Febrero resultó inusualmente cálido superando la temperatura media en 3 ºC al dato medio del mes. La viña desborró el 1 de abril. Durante dicho mes se registraron dos heladas moderadas que afectaron principalmente a las viñas de La Collada, Las Medicas y Carraelciego. La floración se inició el 29 de mayo. Durante el mes de junio se sucedieron las precipitaciones llegando el acumulado a superar en 2,5 veces el dato medio del mes. Dicha situación obligó a extremar las precauciones frente a enfermedades como el mildiu. El 4 de junio se registró una granizada acompañada de 57 litros de agua que afectó parcialmente a la finca de Castejones. Durante el verano apenas hubo precipitaciones. Se preveía un inicio de vendimia muy temprano, pero la caída de 30 l/m2 el 1 de septiembre retrasó el comienzo hasta el 16 de dicho mes. La recogida transcurrió con temperaturas ligeramente más cálidas de lo normal y escasez de precipitaciones. La cosecha resultante presentó buenos parámetros de sanidad y alcohol probable, siendo destacable, la alta concentración de sustancias responsables del color.
Elaborado con tempranillo y graciano, se sometió a una crianza en barrica durante 26 meses, dando lugar finalmente a un vino con un grado alcohólico de 15 %/Vol., de color cereza muy cubierto, intenso y con apenas signos de evolución. En nariz es muy expresivo con notas de regaliz, canela y pimienta negra, donde la larga crianza en madera apenas se percibe, gracias a su gran complejidad y concentración de fruta madura. En boca es fresco, con taninos pulidos muy agradables, con buena estructura pero fácil de beber. El final de boca es largo y deja unos leves recuerdos balsámicos de gran calidad. Este vino armoniza bien con jamón, quesos no muy curados, guisos con salsas no muy especiadas, legumbres cocidas o guisadas, aves, carnes rojas, carnes a la parrilla y asados, recomendándose su servicio a una temperatura entre 16 y 18 ºC. Su PVP es de 27,40 €.