Sí cobró, aunque no especifican cuánto, por intermediar ante el Fondo Hispanosaudí, presentado en 2007 y que tampoco se llevó a cabo
La princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del rey Juan Carlos, asesoró e intermedió en 2008 entre la petrolera rusa Lukoil y la española Repsol, según recoge el diario ‘El Mundo‘ citando a «distintos protagonistas de las conversaciones».
En el segundo semestre de ese año, el grupo energético ruso quería comprar hasta casi un 30% de Repsol por 9.000 millones de euros.
Corinna formaría parte de los asesores que participaron en las conversaciones entre ambas empresas para facilitar la operación, que finalmente no salió adelante.
Según El Mundo‘, el propio rey Juan Carlos apoyó esta compra, con la que el Gobierno del entonces presidente Zapatero estaba dividido al pensar que la entraad de Lukoil en Repsol supondría que el gigante ruso fuese «el accionista de control«.
Además, dichas fuentes protagonistas de estas negociaciones añaden que Corinna no cobró por ellas, ya que finalmente la compra no se llevó a cabo.
UN FONDO HISPANOSAUDÍ
Un año antes, en 2007, Corinna fue contratada por una agencia saudí para asesorar el proyecto del Fondo Hispanosaudí para Infraestructuras, que se presentó el 19 de junio en un acto en el Palacio de El Pardo.
Según «fuentes conocedoras», Corinna estaba entre los asistentes a ese acto.
Por las gestiones realizadas sí fue remunerada, aunque «no fueron millones como los obtenidos por otros en el acuerdo del AVE».
Entre otras labores de intermediación para la constitución de este Fondo, provisto con 5.000 millones de dólares y que finalmente no se llegó a materializar, Corinna llegó a reunirse con el príncipe Alwaleed bin Talal, sobrino del rey saudí, «en representación del rey de España».