Otra vez la droga y la sensación de impunidad. Un control de la Guardia Civil, dos niñatos hasta arriba de cocaína y un agente de 52 años mortalmente atropellado, hecho pedazos, mientras no hacía otra cosa que cumplir con su trabajo.
Agustín Cárdenas, el agente de la benemérita, tenía 52 años. Deja viuda, tenía una hija y tres nietos.
El guardia civil vio venir al vehículo, que circulaba a más de 180 kilómetros por hora, pero no pudo esquivarlo.
Se echó hacia atrás pero fue alcanzado. El choque fue brutal. Mortal de necesidad.
Tras matar al agente el vehículo, un Renault Megane conducido por un facinerosos de 22 años y en el que viajaba como copiloto un tipejo de 17 años que se irá de rositas por ser ‘menor’, siguió su fuga.
Poco después toparon con un segundo control en el que había otra pareja de la Guardia Civil y dos agentes de la Policía Local de Jerez.
En este caso todos ellos tuvieron tiempo para lanzarse a la cuneta y ponerse a salvo del recorrido criminal del vehículo.
El coche se estrelló y los agentes arrestaron a sus ocupantes.
El conductor dio positivo en la prueba de cocaína. Ambos delincuentes se encuentran en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, el mismo cuerpo que este 30 de mayo de 2021 llora la pérdida de uno de sus hombres.
Según fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), los maleantes pertenecen a redes vinculadas al narcotráfico y escaparon a toda velocidad de un control rutinario de verificación que se había dispuesto en la A-381 en sentido Jerez.
Fue entonces cuando se comunicaron los hechos a los compañeros de Jerez con el objetivo de que se dispusieran controles en los accesos al casco urbano que permitieran interceptar a los narcos.
De este modo, se colocaron efectivos del Instituto Armado en la rotonda próxima a la Cartuja de Jerez y en la vía de acceso a la AP-4, en sentido Sevilla.
Los dos narcos se dirigieron hacia el primero de esos controles –ubicado en una carretera comarcal de doble sentido- a toda velocidad y evitaron el choque con el vehículo de la Guardia Civil impactando contra el agente fallecido.
Tras el atropello mortal, el coche se estrelló de manera frontal contra otro vehículo, cuyos tres ocupantes resultaron heridos leves.