Promesa de libertad en contra de Paul Eluard

PROMESA DE LIBERTAD. PAISAJE ANTIGUO, ACTUAL Y VENIDERO

 

.

Sin ti, idea inencontrable…

aunque te prometen los políticos,

aunque abres las Constituciones,

escucho tu nombre.

 

Aunque inicias y cierras los mítines,

los manifiestos y discursos,

el humo de las tintas al quemarse las promesas escritas,

escucho tu nombre.

 

En los carteles de las paredes,

en los anuncios de las teles,

en los mensajes promocionales de bebidas y viajes,

me encuentro tu nombre.

 

En el capitalismo y en el comunismo,

también en el liberalismo

y en la prometida socialdemocracia,

he oído tu nombre.

 

En las religiones cristianas,

en las suras musulmanas,

en los idealismos de hoy y ayer,

resuena tu nombre.

 

En las banderas desplegadas,

en las aguas sumergidas,

en el barro de las botas que marchan,

se hunde tu nombre.

 

En los horizontes oscuros.

En los pájaros sin futuro.

En los gases de humo,

se oculta tu nombre

 

En los desfiladeros de pena,

en los infiernos habitados,

en las dificultades del día,

adelgaza tu nombre.

 

En las cuotas de las hipotecas,

en las tarjetas de crédito,

en las publicidades bancarias,

se apaga tu nombre.

 

 

En las nubes que no llueven.

En las lluvias torrenciales.

En los cambios climáticos,

se esfuma tu nombre

 

En los arcoíris por la noche.

En las migraciones por millones.

En las verdades muertas,

ensordece tu nombre.

 

En las plazas desiertas.

En los caminos sin gente.

En las calles cuyo nombre cambiaron,

enmudece tu nombre.

.

En la candela que tiembla.

En la candela que se apaga.

En la vida que se extingue

se abstiene tu nombre.

 

En los frutos que el calor ha secado,

en los espejos cóncavos,

en la concha vacía de los convexos

se deforma tu nombre.

 

En cada hambre diaria,

en la sed cotidiana,

en la necesidad de aire…

se encubre tu nombre.

 

En los refugios antibombas,

en las fronteras de los países en guerra  sean o no Ucrania,

en las hogueras que arden por las calles,

se aviva tu nombre.

 

En las cosechas incendiadas,

en los campos bombardeados,

en los obuses que abren zanjas y agujeros

se escandaliza tu nombre.

 

En las victimas de los hospitales,

en los cadáveres enterrados,

en los cadáveres sin enterrar

se incomunica tu nombre.

 

En los mundos asolados,

en los soles que se han puesto

y tienen miedo de reaparecer

se olvida tu nombre.

 

En la fermentación de los líquidos,

en todo lo que se pudre incluidas las memorias rehechas,

en los amores desaparecidos…

se pervierte tu nombre.

 

En el velo de lo que fue luz ayer…

En lo ayer de lo que ahora es hoy…

En lo plano muerto del ave que ha caído al suelo

se silencia tu nombre.

 

En lo murciélago de la cueva que ya describía Quevedo.

En lo sin luz del túnel.

En lo ilimitado del mal

se acalla tu nombre.

 

En lo continuo del abuso, como ya sabía don Quijote.

En los constantes de las declaraciones de impuestos,

En las persistentes mentiras

se turba la paz de tu nombre.

 

En los inviernos sin leños que calienten..,

En los precios crecientes de las cosas,

En la carestía de la vida en todos los órdenes y aspectos,

se amordaza tu nombre.

 

En los IPC subyacentes mensuales o al año.

En la subida de los combustibles.

En el coste de lo gratuito que nunca es regalo de nadie

se amordaza tu nombre.

 

En los plásticos flotantes.

En las fauces de los peces.

En las basuras cósmicas

se silencia tu nombre.

 

En el avance del desierto.

En las olas de calor creciente.

En las lluvias de arena.

se agosta tu nombre.

 

Y aun así te deseamos…

Sabiendo que no existes…

Sabiendo que eres sólo puro sueño:

Libertad

 

 

 

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Juan Pablo Mañueco

Nacido en Madrid en 1954. Licenciado en Filosofía y Letras, sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid

Lo más leído