(PD/Agencias).- La Unión Europea iniciará mañana las conversaciones para lograr un acuerdo de asociación con Serbia, el primer paso para una futura adhesión de Belgrado al club de los Veintisiete.
Según ha explicado el comisario para la ampliación, Olli Rehn, Serbia ha incrementado su colaboración y esfuerzo para detener y entregar al Tribunal para la Antigua Yugoslavia a los criminales serbios de la guerra de los Balcanes, en particular Radovan Karadzic y Ratko Mladic. Esa era una de las condiciones que Bruselas ponía a Belgrado para iniciar las conversaciones de adhesión.
He decidido iniciar un Acuerdo de Estabilización y Asociación con Serbia (SAA, en sus siglas en inglés) mañana en Bruselas,
ha dicho Rehn en una conferencia de prensa para presentar el informe anual sobre los procesos en marcha para eventuales nuevas adhesiones. Rehn ha recibido la luz verde del fiscal jefe del Tribunal para la antigua Yugoslavia (TPIY) de la ONU.
Según ha dicho Rehn, Del Ponte le ha confirmado que se han producido mejoras en la búsqueda de fugitivos y en el acceso a documentos. Por tanto, existe una «voluntad política» y una «acción real» por parte del Gobierno serbio para detener y entregar a estos fugitivos al tribunal.
La firma dependerá de la cooperación
No obstante, Rehn ha explicado que la firma final del SAA, el primer escalón para ser considerado candidato a entrar en la UE, dependerá de que Belgrado coopere aún más estrechamente con el TPIY, que juzga los crímenes de guerra cometidos en el conflicto de los Balcanes de los años 90. En todo caso, espera que esa firma final se produzca el año que viene.
En particular, el tribunal tiene la mirada fija en Radovan Karadzic, lider político de los serbios de Bosnia, y en su jefe militar, el general Ratko Mladic. Hasta ahora, Bruselas se negaba a iniciar conversaciones con Serbia por su escasa colaboración para localizar, detener y enviar a juicio a Karadzic y a Mladic, a los que se acusa de crímenes contra la humanidad y de genocidio.
