CONFLICTO ARMADO EN ASIA QUE AMENAZA LA ESTABILIDAD REGIONAL

Escalada bélica entre India y Pakistán: 25 drones derribados y ataques cruzados elevan la tensión nuclear

Los dos países, ambos potencias nucleares, intercambian ataques con drones y misiles tras semanas de creciente hostilidad fronteriza

Escalada bélica entre India y Pakistán: 25 drones derribados y ataques cruzados elevan la tensión nuclear

Este jueves 8 de mayo de 2025, la tensión entre India y Pakistán ha alcanzado niveles alarmantes con un intercambio de ataques aéreos que amenaza con desestabilizar la región. Pakistán afirma haber derribado 25 drones israelíes Harop lanzados por India, mientras que Nueva Delhi asegura haber atacado sistemas de defensa aérea pakistaníes en respuesta a intentos previos de Islamabad de atacar instalaciones militares indias.

El portavoz militar pakistaní, el teniente general Ahmad Sharif, confirmó que las fuerzas armadas del país lograron interceptar 25 drones, aunque uno de ellos consiguió impactar parcialmente en una instalación militar cerca de Lahore, causando daños y dejando cuatro soldados heridos. Además, los restos de uno de los drones derribados que cayeron en la provincia de Sindh provocaron la muerte de un civil y dejaron a otro herido.

«Nuestras fuerzas armadas continúan neutralizándolos», declaró Sharif durante una entrevista con la televisión estatal pakistaní en la tarde del jueves, mientras se recuperaban restos de los drones en varias áreas del país.

Acusaciones cruzadas y escalada de hostilidades

El Ministerio de Defensa indio, por su parte, emitió un comunicado en el que afirma que «Pakistán intentó atacar varios objetivos militares en el norte y oeste de India utilizando drones y misiles» durante la noche anterior. Según Nueva Delhi, estos ataques fueron «neutralizados» y los restos están siendo recuperados en múltiples ubicaciones como «prueba de los ataques pakistaníes».

«Esta mañana, las Fuerzas Armadas indias atacaron radares y sistemas de defensa aérea en varios lugares de Pakistán», añadió el comunicado, destacando que «se ha confirmado que un sistema de defensa aérea en Lahore ha sido neutralizado».

La escalada actual se produce después de que India lanzara ataques con misiles contra varias ubicaciones en Pakistán el miércoles, causando la muerte de 31 civiles, según funcionarios pakistaníes. Nueva Delhi justificó esta acción como una respuesta al ataque terrorista del 22 de abril en Cachemira controlada por India, donde murieron 26 personas, en su mayoría turistas hindúes.

Víctimas civiles y bombardeos fronterizos

El conflicto ha dejado un rastro de víctimas civiles en ambos lados de la frontera. India acusa a Pakistán de intensificar «bombardeos no provocados a través de la Línea de Control utilizando morteros y artillería pesada» en varios sectores de Jammu y Cachemira. Según las autoridades indias, 16 civiles inocentes, incluidas tres mujeres y cinco niños, han perdido la vida debido al fuego pakistaní.

Entre las víctimas se encuentran los gemelos de 12 años Zain y Zoya, quienes murieron mientras intentaban escapar con su familia de los bombardeos nocturnos en Poonch, una ciudad fronteriza. Su tío, Adil Pathan, presenció sus últimos momentos: «Vinieron (al mundo) juntos y murieron juntos. Uno de ellos dio su último aliento en mis brazos antes de que pusiera a mi hermana y cuñado a salvo».

Por su parte, Pakistán afirma haber matado entre «40 y 50 soldados» mediante bombardeos a instalaciones militares indias a lo largo de la Línea de Control, en represalia por los ataques aéreos de India del miércoles.

Tecnología militar y operaciones

Los drones utilizados por India en el ataque son Harop, fabricados por Israel Aerospace Industries. Se trata de municiones merodeadoras que pueden volar hacia objetivos y luego atacar estrellándose contra ellos bajo el comando del operador, autodestruyéndose en el proceso.

Según fuentes oficiales francesas, al menos un caza Rafale de propiedad india fue derribado durante la «Operación Sindoor» del miércoles, lo que añade un elemento adicional de complejidad al conflicto.

El primer ministro indio, Narendra Modi, convocó el jueves una reunión de sus secretarios para discutir la «preparación nacional», una discusión de defensa de alto nivel que se produjo mientras su homólogo pakistaní declaraba que Pakistán había «demostrado una vez más su superioridad sobre su enemigo».

Preocupación internacional y riesgo nuclear

La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, dado que tanto India como Pakistán son potencias nucleares, lo que eleva significativamente los riesgos de este conflicto en el escenario global.

El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó su deseo de que el conflicto entre los dos países «termine», afirmando el miércoles: «Si puedo ayudar de alguna manera, estaré allí».

Algunos legisladores estadounidenses también han comentado sobre la situación. El senador Tim K. instó a los líderes de ambas naciones en una publicación en X: «Animo a los funcionarios indios y pakistaníes a buscar un camino hacia la desescalada y garantizar la rendición de cuentas de los responsables del devastador ataque del 22. Por el bien de los civiles inocentes en ambos países, ahora es el momento de abrazar la diplomacia».

Un comerciante local de Rawalpindi, Ramadan Muhamad, que presenció el derribo de un dron indio, expresó a CBS News su preocupación: «Una guerra entre Pakistán e India no es una guerra ordinaria; Dios no lo quiera, podría convertirse en un desastre humanitario porque ambos países poseen armas nucleares».

Cachemira: el origen del conflicto

La crisis actual tiene sus raíces en la disputa por Cachemira, una región montañosa que ambas naciones reclaman en su totalidad. India y Pakistán han librado dos guerras e innumerables escaramuzas por este territorio desde su independencia del Reino Unido en 1947.

La masacre de turistas del mes pasado en la Cachemira administrada por India fue rápidamente atribuida por las autoridades indias a terroristas respaldados por Pakistán, aunque Islamabad ha negado cualquier participación en el ataque.

Mientras tanto, miles de personas han sido evacuadas de pueblos cercanos a la frontera altamente militarizada en la disputada región de Cachemira, en previsión de nuevos enfrentamientos.

La situación sigue siendo extremadamente volátil, con ambos países manteniendo sus posturas beligerantes y sin señales claras de una desescalada inmediata. La comunidad internacional observa con preocupación cómo dos potencias nucleares vecinas intercambian ataques militares directos, en lo que podría convertirse en el conflicto más grave entre ambas naciones en décadas.

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído