Indignación causó en México la «peculiar» celebración» del «Día del Padre» que organizó el pasado fin de semana, el alcalde de Huehuetán, Chiapas, José Manuel Ángel Villalobos.
Pese a ser una fecha tan señalada, al burgomaestre no se le ocurrió peor idea que montar una fiesta amenizada con música y strippers. Eso sí: la juerga prohibía el acceso a mujeres y niños.
Esta prohibición suscitó sospechas entre los habitantes del lugar que no dudaron en investigar lo que se cocería en dicha celebración. Horas después, gracias a unos vídeos publicados en las redes sociales, se supo que la jarana, aparte de música y bebidas alcohólicas, también incluía la presencia de mujeres strippers.
Según publicó el diario «El Universal«, durante la polémica fiesta el alcalde también sorteó aparatos electrónicos, televisores, microondas, ventiladores y hasta perfumes.
Tras destaparse el escándalo, la indignación fue total en Chiapas y los vídeos del jolgorio se hicieron virales.
