El Kremlin persigue a cada uno de los rusos que esté dispuesto a ofrecer su apoyo al líder de la oposición Alexei Navalni.
Además de meter en prisión a los manifestantes y acosar al circulo cercano del opositor, ahora el gobierno de Vladimir Putin comienza con los despidos de los empleados públicos que no sean fieles al régimen.
Cerca de un centenar de trabajadores del metro de Moscú fueron despedidas luego de que se filtraran los nombres de medio millón de seguidores del influyente opositor Alexei Navalni, el cual se encuentra encarcelado.
Vasili Sheliakov, subdirector del sindicato del metro, indicó que los trabajadores vincularon su despido a la filtración de una serie de correos electrónicos con dicha información.
El equipo de Navalni se había hecho con los nombres y direcciones de los afectados durante una campaña online para organizar protestas contra el Gobierno. Así, acusaron a algún trabajador de filtrar dichos datos.
“Mucha gente que ha sido despedida no se ha presentado aún ante el sindicato”, señaló Sheliakov, quien alertó de que la cifra de despedidos podría aumentar a los 200.
Está previsto que la lista sea actualizada tras un encuentro del sindicato, según informó la cadena de televisión Dozhd. El sindicato tiene previsto denunciar al metro, ya sea de forma individual o colectiva.
Así, señaló que los despidos cesaron debido a la atención recibida por los medios de comunicación. El metro de Moscú cuenta con unos 60.600 trabajadores.
Las autoridades rusas buscan ilegalizar el movimiento de Navalni, que lleva años difundiendo informes sobre presuntos casos de corrupción entre altos cargos del Gobierno.