La Alianza Atlántica (OTAN) teme que se aproxime una guerra contra Rusia.
La organización internacional se ha mostrado “profundamente preocupada” ante la escalada militar de Rusia en la frontera ucraniana y ha hecho un llamamiento a las autoridades rusas para la desescalada y para buscar canales diplomáticos de diálogo.
“Estamos profundamente preocupados por la acumulación de tropas militares, no provocadas e injustificadas, en la frontera de Ucrania en los últimos meses, y rechazamos las afirmaciones falsas de Rusia sobre la provocación de Ucrania y de la OTAN. Hacemos un llamamiento a Rusia para la desescalada y para que busque canales diplomáticos y cumpla con sus compromisos internacionales”, ha anunciado la Alianza Atlántica en un comunicado.
La OTAN ha asegurado que van a responder “de manera decidida” a cualquier deterioro de su entorno de seguridad y ha vuelto a insistir en que “cualquier nueva agresión contra Ucrania tendría consecuencias masivas”, así como ha reiterado su apoyo a la integridad y soberanía territoriales de Ucrania.
Con respecto a Rusia, la OTAN ha vuelto a ofrecer la mano a las autoridades rusas para dialogar “sobre la base de la reciprocidad”. “Queremos abordar las preocupaciones de la OTAN sobre las acciones de Rusia, basándonos en los principios y documentos fundamentales de la seguridad europea”, ha trasladado.
Este miércoles, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avisado de que “no hay señales” de que la concentración militar rusa en la frontera, donde tiene desplegados decenas de miles de efectivos y medios militares, “cese o se rebaje”.
Además, ha defendido el apoyo de la Alianza Atlántica a la integridad territorial y a la soberanía de Kiev y ha reivindicado que es Ucrania y su sociedad, en coordinación con los aliados, la que tiene que decidir sobre un eventual ingreso en la OTAN.