James Foley tuvo que soportar durante su cautiverio torturas inimaginables. Sus captores del Estado Islámico se cebaban con él, sobre todo porque descubrieron en uno de sus ordenadores que tenía un hermano militar.
De ello da cuenta el periodista francés Didier Francois, en una entrevista a ‘BBC’, –que reproduce ‘Daily Mail‘, y también a la emisora ‘Europe 1’-, persona que estuvo con él retenido.
FALSAS EJECUCIONES
Según ha narrado, fue «víctima frecuente de ejecuciones falsas, incluida su ‘crucifixión en la pared’.
Francois, de 53 años, aseguró que los yihadistas que secuestraron a Foley en el norte de Siria en noviembre de 2012 encontraron en su ordenador portátil la imagen de John Foley, que sirve en la Fuerza Aérea.
En relación a las torturas mentales y físicas que tuvieron que sufrir los presos, Francois describió a Foley como «uno de los pilares del grupo», quien «nunca se rendía por muy difíciles que fueran las condiciones».
«Era un tío extraordinario, un compañero muy bueno, muy sólido», afirmó.
Francois calificó las condiciones en las que estaban retenidos los rehenes en Siria como «duras y, en ocasiones, violentas».
Otro rehén francés, Nicolas Henin, que pasó siete meses en cautiverio al lado de Foley, relató que los secuestradores trataron al estadounidense como una «especie de chivo expiatorio».
«Le solían golpear algo más. Se convirtió en la cabeza de turco de los vigilantes, pero permanecía imperturbable».
Los dos rehenes franceses fueron liberados en abril pasado.