CUANDO OTRO CASO SE TRANSFORMA O CAE EN SACO ROTO
(O LA CONTUMACIA SALTA A LA VISTA)
A Bernarda Ocaso, que solía tributarme el mismo o parecido caso que me hace el “pluscuancentenario” DIARIO DE NAVARRA.
“Pocas cosas hay más duras de soportar que la vejación de un buen ejemplo”.
“Mark Twain” (Samuel Langhorne Clemens)
Reconozco estar como unas castañuelas y hasta tener la autoestima por los techos, o sea, ufanísimo, por el mucho predicamento que se me tiene. Y es que da gusto comprobar que lo que uno advierte que es susceptible de ser enmendado o mejorar y airea en sus urdiduras tiene eco o resuena en la sociedad donde vive, quiero decir que las denuncias que servidor formula no se echan en saco roto ni olvidan a las primeras de cambio.
Seguramente, usted, desocupado lector, se preguntará a qué se debe u obedece tanto contento. Bueno, pues dejemos la ironía y prosigamos.
Hoy, miércoles, 28 de noviembre de 2007, cumpleaños de mi ahijada y sobrina Raquel (querida, luego, dentro de una hora, te daré mis muchas felicidades en persona), en la portada de DIARIO DE NAVARRA vuelve a aparecer el anuncio de marras (me refiero al de hace diez días, del Gobierno foral). El que dice (se lo recuerdo, por si acaso): “ESTE DIARIO ES PARA TÍ (sic; con la tilde sobrante; esto es, sin corregir, por supuesto), MARTA”.
En la página 25, sí (esta vez es cierto, esto es, acierta), a la que remite, vuelven a reeditarse los errores/horrores señalados otrora.
Ante un “semirreproche” que me hizo en uno de mis blogs quien firmaba su escolio como “Juntaletras”, le contesté lo siguiente:
“Dilecto ‘Juntaletras’:
“Siguiendo la línea cristiana de decir el pecado, pero no mentar el nombre del pecador, me limité a dar cuenta de los errores u horrores advertidos, pero no de quien los cometió (en este caso, ciertamente, la agencia de publicidad que contrató el Gobierno de Navarra para tal fin).
“(…). En el supuesto de que el menda trabajara para el “pluscuancentenario” diario navarro, y hubiera tenido conocimiento de los yerros existentes en el susodicho anuncio, habría comunicado cuanto antes el hecho a sus responsables y habría procedido a subsanarlos de inmediato. ¿Sabe usted si tales gestiones se hicieron?
“Usted (cuando haga examen de conciencia) sabrá si acertó o marró. Yo, como todas las noches, lo hice ayer, y tengo para mí que no manipulé, pero acepto que otros interpreten o puedan interpretar la realidad de distinta manera a como lo hago yo.
“Le agradece el escolio
“Ángel”.
Por cierto (retomando la ironía, llave que abre y cierra este escrito), don Fernando Hernández, redactor jefe de Diario 2, no sé a usted, pero a mí me ha llamado sobremanera la atención el sorprendente parecido (dos gotas de agua) existente entre John Boyne (página 79) y Manuel Rivas (página 81).
Ángel Sáez García
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