A TOREAR CON ARTE HAS APRENDIDO
Aunque, Iris, tú jamás has asistido
A ver y escuchar un drama jocoso
De Mozart y Da Ponte ni ido a un coso,
A torear con arte has aprendido.
No es necesario parecerse a Dido
Para el de Eneas padecer acoso;
Y que él rehúse ser tu amado esposo
Y en el fuego halles pronta visa al nido.
No sabes de Susanna ni Zerlina,
Pero tú te defiendes de los hombres
Como ellas o mejor, aunque te asombres.
Arrojo e inteligencia femenina
Te sobran para dar sopas con hondas
A quien se cree Dios, mas tú lo mondas.
Ángel Sáez García