HUBO OTRO CONFIDENTE, QUE FRECUENTO
De Funes la memoria yo no tengo,
Pero recuerdo aquella Nochebuena
Con detalles sin cuento y suma pena.
Donde sea eso mismo yo sostengo.
Verá cómo en mis trece me mantengo
Quien pruebe y que no es, no, una cantilena.
No sé si un galardón o una condena
El hecho es, pero a dar cuenta de él vengo.
La víspera de su óbito mi hermano
Dos faros de un camión vio, Niebla y Frío,
Que dieron tiritona, escalofrío.
Narró esa pesadilla, mas no en vano,
Al espejo del baño, pues del cuento
Hubo otro confidente, que frecuento.
Ángel Sáez García