A LA QUE SE CREYÓ ZORRA
—Algunos correos son
Para correrse de gusto
O salir huyendo, Augusto.
—No aseveras eso en son
De paz, ni sin ton ni son.
—Has acertado de lleno
En la diana; has hecho pleno.
Verás cómo se le borra
La sonrisa a la que zorra
Se creía. ¡Qué veneno!
Ángel Sáez García