EL QUE NO LLORA NO MAMA
Ayer me puse a pensar
Y llegué a esta conclusión,
Tras diuturna discusión:
Nuestra vida a compensar
Viene y a recompensar,
Si el castigo es merecido;
O el premio, al haber mecido
La cuna al que el biberón
O de su madre el pezón
Pedía, el recién nacido.
Ángel Sáez García