CONFÍO EN QUE MI LUZ DEL NORTE SEAS
Tamara, es la vida un contrasentido.
Mi idea la expondré en este soneto.
Si el fracaso, la muerte, es su fin neto,
La verdad he aducido y no he mentido.
Aunque más de una vez he presentido
Que podía ponerte en un aprieto
Mi proceder, que no decía al veto
Y en rodearte, amor, hallé el sentido.
Me consta que serás incinerada
Cuando a tu vital hilo le dé el corte
Átropos, pero que eso no te importe,
Porque el todo serás hasta en la nada,
Como lo fue mi madre, Iluminada,
Para mi padre, Eusebio, luz del norte.
Ángel Sáez García