Elena de Regoyos (Periodista Digital).- Pues sí, y con un brillante en el diente. Y el caso es que no debería preocupar tanto eso como su capacidad política, que -por cierto- también ha sido cuestionada. Es Mª Antonia Trujillo, ministra de Vivienda. Pero hay un confidencial empeñado en averiguar dónde tiene la ministra esta marca indeleble.
Ni siquiera saben si se ha tatuado o no. Tras la vuelta de sus vacaciones con un tatuaje de henna en la mano izquierda, en este confidencial pasan a otro rumor:
«En el departamento que dirige han confirmado que la extremeña volvió de vacaciones de Navidad con el tatuaje.»
Desde entonces se han debido empeñar en averiguar dónde se ha tatuado y el qué pero la respuesta ha sido, como no podía ser de otra forma, que
«El dato pertenece a la esfera privada de la ministra»
Normal. Sin embargo al director de este confidencial le parece oportuno meterse a juzgar la conveniencia o no de que una mujer adulta haga estéticamente con su cuerpo lo que le apetezca y llega a acusarla de «estupidez».
Otros han llegado a acusarla de lo mismo, pero lo han hecho por sus decisiones políticas, como la famosa idea de las viviendas de 30 metros cuadrados. Ahí ya forma parte del juego.
Mientras la mayoría de los españoles estén pendientes de si el precio de la vivienda será de una vez asequible a sus bolsillos, esperando una respuesta en la prensa que debería informar sobre el tema, El Semanal Digital puede seguir tratando de localizar tatuajes en los ministros.
