Losantos les ha podido en el primer round. Los anti-Federico comenzaron una campaña personal de desprestigio contra el locutor de la COPE. Tras el fracaso, y después de un periodo de reflexión, vuelven a la carga, apuntando ahora a los obispos. El Gran Wyoming: «La radio de la Conferencia Episcopal es tan libre que no sigue los criterios de los propietarios«. Gabilondo: «Pedimos que se observe la gigantesca hipocresía de la Conferencia Episcopal«.
Este martes ha estado en Protagonistas el Gran Wyoming. «A tus enemigos los conviertes en muñecos«, le ha dicho María Teresa Campos. Y le ha sacado tajada.
La malagueña le está dando actualidad a la segunda parte de Protagonistas de Punto Radio. Las dos horas que Julia Otero había convertido en un repaso simplón a las noticias más o menos insólitas del día anterior, Campos las ha revitalizado y cada día produce historias.
«El otro día leí un artículo tuyo«, ha comenzado…
«La verdadera, la genuina, la más radical libertad de expresión se practica hoy en la COPE. La radio de la Conferencia Episcopal es tan libre que no sigue los criterios de los propietarios, los señores obispos».
Primera pregunta: «¿Le harías una entrevista al compañero Federico?»
«No, no, no, no. No me gusta, porque yo creo que miente».
Gran Wyoming, presentador de La Sexta, ha explicado en qué miente Losantos:
«Aquí la víctima ha sido la verdad. Yo creo sinceramente que cuando uno dice que fuerzas del Ejército, que fuerzas de la Policía, que el propio Gobierno, está detrás del mayor atentado de la historia yo creo que no se lo creen».
Él, así las cosas, «lucharía por el derrocamiento«.
«Yo no podría vivir en un país donde el presidente del Gobierno es el autor del mayor atentado de la historia. Yo no haría ni periodismo ni nada. Yo no podría vivir allí. Yo lucharía por el derrocamiento».
Al hilo de la estrategia, este lunes, 22 de octubre, Iñaki Gabilondo hacía un editorial en Cuatro sobre el locutor de COPE:
«Nadie pide que se le silencie. Es más, le pasamos por alto, pero con la misma libertad de expresión, pedimos que se observe la gigantesca hipocresía de la Conferencia Episcopal, que predica la paz, la caridad y la concordia, y vende veneno y discordia. Y se lucra con ello».
La lucha para que Losantos desaparezca de las mañanas de la radio continua. Apuntan ahora en fila a la Conferencia Episcopal. Si con él no han podido, toca dividir a los obispos para que flaqueen.
«Volverá la palabra rojo, porque como vienen los tiempos. Yo me considero progre porque antes eran los progres y los fachas. Con respecto a facha, sí soy progre».
Una y otra España.
