Los santos laicos de la izquierda claman contra la derecha por su oposición a la prórroga del estado de alarma mientras nos muestran las heridas de sus estigmas.
¡Qué mala es la derecha! «Le quieren dar una patada en el culo a Sánchez y no se dan cuenta de que se los están dando a los trabajadores que cobran de los ERTEs», afirma indignado Javier Ruiz en ‘Ya es Mediodía’ recitando los argumentarios de Moncloa como si fueran los de la Biblia.
¿Es posible un confinamiento como el actual sin estado de alarma? La santa laica de ‘Todo es Mentira’, Cristina Fallarás, acusa a la derecha de recortar derechos sociales al votar en contra del Gobierno de Sánchez.
La misma que vio como si fueran las apariciones del Palmar de Troya que el coronavirus iba a ser una simple gripe ahora esta muy preocupada por los muertos. Y confiesa a corazón abierto:
«Yo no soy pobre ni he sido probre nunca, fui educada en una familia muy rica pero como fui educada de forma católica en el Sagrado Corazón tengo una especial a preocuparme por los que tienen menos»
Desde que el santo millonario Juan Luis Cebrián confesara que él luchaba por los desposeídos cobrando 13 millones de euros al año de una empresa quebrada no escuchábamos una confesión semejante.
Los santos progres son como Bill Gates, el San Francisco de Asís de Silicon Valley: «Mi fortuna es para ayudar a los pobres. Está en mi cuenta, pero no la consumo».
Y no perdió oportunidad Fallarás de meternos un bulo grande como una catedral y a 400 euros la tertulia: en España hay 12 millones de pobres. Le faltó citar a la OCDE.
«¿Cómo puede ser que la derecha vaya a votar NO al estado de alarma?», pregunta Sonsoles Ónega. Los pastores televisivos están muy a gusto con el estado de alarma porque les asegura altas audiencias. #LoEstamosConsiguiendo.
Ya nadie habla de los muertos ni de la curva ni de los contagios. Estamos en el ‘cuando esto se acabe’ y hay que adoctrinar a los españoles en la nueva normalidad social-comunista. La inmunidad del rebaño es confiar en tu Gobierno.
Risto Mejide debe haber recibido algún toque de atención porque no le hemos decir ni una palabra contra el Gobierno en los últimos días. Sus críticas fueron para Isabel Díaz Ayuso por la ‘rave’ de Ifema, como dijo el community manager del PSOE. «¡Que no pidan perdón, que asuman responsabilidades!».
Lo dice el que se reía de la pandemia. Nunca pidió perdón.
