Mal pronóstico para España. Según las previsiones de Asempleo, la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre reflejará la destrucción de más de 600.000 empleos respecto al primer trimestre del año por la caída que sufrió la actividad entre finales de marzo y comienzos de abril debido a la crisis sanitaria por el coronavirus.
Si se cumplen estas estimaciones, la cifra total de ocupados se situará al cierre del primer semestre en 19.043.000 millones de trabajadores, su cifra más baja en dos años y muy lejos de los 19,8 millones de ocupados existentes en el segundo trimestre de 2019.
Asempleo apunta, además, un aumento de la tasa de paro de casi cuatro puntos, lo que la situaría por encima del 18%, su nivel más alto en tres años. Subraya que el ritmo interanual de destrucción de empleo tocará fondo en julio (-5,2%) para recuperarse progresivamente desde el tercer trimestre, con retrocesos previstos del 5,1% en agosto y del 5% en septiembre.
La patronal afirma que la evolución de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), en especial a partir del 30 de septiembre, será «decisiva en la recuperación del mercado laboral, aunque no repercutiría positivamente en el nivel de empleo, ya que los trabajadores en ERTE se contabilizan en la estadística como ocupados».
Bruselas empeora su previsión para España
Siguen las malas noticias para el país. La Comisión Europea ha empeorado su previsión sobre la economía española en el año 2020 y espera ahora una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 10,9%, a comparación de la caída 9,4% que estimó hace tan solo unos meses ante el impacto de la pandemia.
La caída al cierre de 2020 sería del 10,9% tras un segundo semestre con cierto repunte que «no compensará totalmente» el impacto de las medidas de confinamiento decretadas en los primeros meses del año y que provocaron una «contracción sin precedentes» de la economía por la crisis del coronavirus.
