El mérito es de los compañeros de Plataforma TVE Libre.
Desde luego el vídeo que han colgado en sus redes sociales es un claro ejemplo de las cotas de ridiculez alcanzadas por la televisión que pagan todos los españoles.
Y es que en el Telediario de este 30 de junio de 2022 no tuvieron mejor ocurrencia que colar una pieza de minuto y medio dedicada a soltar una soflama feminista contra la cumbre de la OTAN.
A pesar de la relevancia que el evento ha tenido para España y de todos los asuntos de primer orden que se han sustanciado en ese foro, para los responsables del informativo primó, por encima de otros aspectos, dedicarse a poner contra las cuerdas a la OTAN y a los Gobiernos que forman parte de la misma por la ausencia de mujeres.
El reportaje comienza con un plano general de los dirigentes de la cumbre de la OTAN y rápidamente se mete de rondón el victimismo feminista:
Foto de familia de los dirigentes de la OTAN, pero una familia desigual, 27 hombres y tan solo cuatro mujeres. Escasa representación femenina en el epicentro de la toma de decisiones que afecta a todo un mundo.
Seguidamente se recurre a entrevistar a la socióloga progre Beatriz Ranea para reforzar el argumento inicial y dejar claro lo machistas que son en la Alianza Atlántica:
Es una foto que muestra de forma muy clara y muy sencilla la desigualdad de género y como las estructuras de poder siguen siendo masculinas.
Combinan el testimonio de la experta con la locución para seguir impregnando en la mente de la audiencia la idea de una OTAN cuasi misógina y que deja a las mujeres relegadas a un mero papel de comparsas o de floreros:
Mientras ellos dialogan, debaten y deciden sobre asuntos de geopolítica, la comitiva de acompañantes, formada en su mayoría por mujeres, acude a actos sociales y culturales como la visita a la Granja de San Ildefonso o la exposición de tapices.
De nuevo, palabras de la socióloga:
Las mujeres siguen siendo objeto de decoro, están para agradar y se dedican al ocio, alejadas de los espacios de toma de decisiones que no les corresponden a ellas. Se las valora como algo meramente estético.
A renglón seguido, vuelta a la voz en off:
La discriminación sistemática de género y el respeto a una jerarquía impuesta por una sociedad heteropatriarcal siguen dificultando, según los expertos, que las mujeres puedan acceder a esos espacios de poder. En este caso hablamos de la esfera política, pero ocurre, dicen, en todos los ámbitos de la sociedad.
Se pone la guinda a la pieza con un nuevo corte de Ranea:
Siguen pensando que los hombres y las mujeres tenemos diferentes capacidades y que las mujeres no están hechas para ocupar determinados puestos cuando la evidencia demuestra que sí.
Y para remachar por parte de las responsables de la nota informativa con este último mensaje:
Tardaremos hasta un siglo en alcanzar la igualdad, a juicio de los sociólogos. Acabar con la discriminación es la gran batalla del siglo XXI en la que los líderes más influyentes del mundo, de momento, siguen fracasando.