Autocrítica cero.
Así son los periodistas serviles con Pedro Sánchez que repiten como papagayos el argumentario que dictan desde Moncloa. No se cortan, y el bochorno que produce escuchar su relato, da vergüenza ajena.
Carlos Cuesta, director adjunto del grupo Libertad Digital, está acostumbrado a lidiar con los tertulianos fieles al sanchismo que defienden lo indefendible tomando por idiotas al personal.
En la mañana de este martes 4 de febrero de 2025, después de hacer una crítica constructiva sobre la derecha, el periodista animó a su compañero de mesa Javier Casqueiro (El País) a hacer lo propio desmarcándose de la hoja de ruta monclovita:
“A mí me encantaría escuchar a alguien, opinadores, etc., del otro lado, criticar por una vez de verdad, lo que es un mandato permanente de mentira. Casqueiro, no vamos a hacer amnistía, amnistía. No vamos a hacer indulto. No vamos a hacer rebajas de sedición. No vamos a hacer financiación singular para Cataluña. Nunca pasaremos, porque es inconstitucional, Cercanías. Nunca pasaremos la inmigración. Da vergüenza. En la derecha somos críticos. A ver cuándo en la izquierda se instaura una mínima crítica”.
Cuesta apuntó:
“A mí me hubiese encantado ver al Partido Popular explicar que Pedro Sánchez cogió la seguridad social con treinta y ocho mil millones de deuda y en estos momentos tiene ciento veintiséis mil. Y no se lo he escuchado explicar. Y me hubiese encantado escucharles decir que en el último año ha cerrado con un déficit real la seguridad social de cincuenta y cuatro mil ciento noventa y nueve millones de euros”.
Lo cierto es que los tertulianos que comen del pesebre socialista prefieren seguir con los ojos tapados de espaldas a la realidad. Y el resultado es espantoso.