Parecía que no iba a haber sorpresa y al final la hubo. O al menos, sorpresa relativa. El anuncio este fin de semana de que al tándem Lagarde-Carstens para suceder a Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI se le unía el gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, no ha hecho sino poner de manifiesto que más allá de los nombres, existe voluntad de que el proceso sea transparente y se elija al nuevo director gerente por sus méritos profesionales y no por su nacionalidad … Sea como fuere, lo cierto es que hasta conocer la decisión del gobernador del Banco de Israel, solo dos candidatos, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, habían hecho campaña por medio mundo para recabar apoyos en su carrera por dirigir la mayor institución financiera del mundo tras la dimisión de Strauss-Kahn, acusado de agresión sexual …
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