Pedro Sánchez emprende la operación huida hacia adelante.
El presidente del Gobierno está cercado y tras montar un show lastimoso que nadie creyó -y cuatro días de ‘reflexión’-, ha dado un giro de 180 grados: ni disculpas ni autocrítica, pasa al ataque y con su cara de teflón, afirma que la culpa no es suya sino del PP y Vox.
La estrategia del presidente es clara: llenar de más fango el ambiente, radicalizarse y ganar tiempo para acabar con la disidencia política, con los medios críticos y terminar de colonizar la justicia.
Para ello, una baza que aprovechará es su pacto con extremistas, independentistas, nacionalistas y etarras que conforman ese monstruo conocido como Frankenstein 2.0. Pese a las críticas de sus socios y aliados -un paripé para no verse salpicados por la corrupción de los socialistas-, lo cierto es que a ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos y Sumar, les conviene un Sánchez débil porque es más chantajeable.
Y el marido de Begoña, siempre dispuesto a todo con tal de alargar su estancia en la Moncloa, cederá todo lo que pueda para ello, aunque sea inconstitucional: el cupo catalán, la amnistía, más competencias e incluso, el referéndum.
Alfonso Rojo analiza este y otros temas de actualidad junto al diputado de la Asamblea, Jony Arroyo, en el ‘24×7’ de este miércoles, 18 de junio.