La resaca más inmediata de las elecciones catalanas del 14-F se aprecia en los diarios impresos nacionales, y entre todos ellos, resulta genuina la figura de Juan Carlos Girauta.
El ex de Ciudadanos, que se marchó de la formación poco después de Albert Rivera, se lamenta por los resultados ya en este 15 de febrero de 2021 en el diario ABC en una columna titulada Una anomalía crónica. Cierto es que para ser él, lo hace sin especial apasionamiento en el artículo, pero como bien explica que «para decepcionarte, primero tienes que esperar algo».
Es la primera frase de una columna en la que Girauta señala claramente a los tres grandes culpables de las elecciones en Cataluña, a su juicio:
1. Los constitucionalistas que no fueron a votar
Dedicar verte minutos a un paseíto para depositar su papeleta les parece un esfuerzo excesivo. Dado que los secesionistas sí votan, es posible que a los abstencionistas les resulte indiferente que les llamen ñordos y colonos, que no les consideren catalanes de verdad.
2. Arrimadas
Parecía evidente que una de las grandes culpables de la debacle de Ciudadanos para Girauta y para cualquier hijo de vecino, es su líder nacional, Inés Arrimadas. Además, el propio Girauta ya ha demostrado en varias ocasiones sus críticas hacia la exjefa de la oposición en Cataluña.
Así lo cuenta en esta ocasión:
Lo que había sido una oposición frontal y efectiva al nacionalismo supremacista y excluyente se trocó, llegada a campaña, en una inexplicable invitación a abrazarse. Pasa factura una decisión de Arrimadas: abandonar la jefatura de la oposición en el lugar donde Cs había nacido en pos de un puesto en Madrid que le permitiera sustituir, llegado el momento, a Rivera. Como hizo.
3. Casado
Otra de las cuentas pendientes de Girauta, inevitablemente, es la del PP, sobre todo desde aquella moción de censura en la que Pablo Casado confirmó la abrupta ruptura con VOX por la derecha parlamentaria. Este 14-F supone además, un duro golpe para los populares en Cataluña, viendo como el partido de Abascal irrumpe en el Parlament con once escaños… Girauta lo ve bien claro:
La derecha española está dividida en dos partidos. En la moción de censura, el líder del PP apostó por la eliminación del competidor. Los resultados en las urnas de dicha estrategia están a la vista.
