UNA MEMORIA USB CON MUCHA DINAMITA

Ábalos, la modelo y el disco duro en las bragas donde sale Sánchez: el affaire que tiene en ascuas al PSOE

El hallazgo de un disco duro con whatsapps entre Ábalos, Sánchez y ministros en la ropa íntima de una modelo durante un registro desata una tormenta política de alto voltaje

Anais, Ábalos y el disco duro
Anais, Ábalos y el disco duro. PD

En la política española, pocos días son tan surrealistas como aquel en que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, durante un registro ordenado por el juez, encontró un disco duro y una memoria USB ocultos en las bragas de una joven modelo que acompañaba a José Luis Ábalos, tal y como cuenta el diario ‘La Razón.

El exministro, ya conocido por su cintura política y sus acrobacias dialécticas, se enfrenta ahora a una nueva dimensión del escándalo: en ese soporte digital, según ha revelado él mismo, se almacenaban conversaciones de WhatsApp con Pedro Sánchez y otros ministros, además de material sensible sobre su gestión al frente del Ministerio de Transportes.

La escena parece sacada de una serie negra con tintes berlanguianos: agentes de la UCO registrando el domicilio del exministro socialista, una mujer que intenta salir a pasear al perro y termina cacheada, descubriendo los dispositivos digitales estratégicamente escondidos en su ropa interior.

El caso ya era turbio por la investigación sobre la presunta trama de comisiones durante la compra de mascarillas en pandemia, pero la aparición de esos archivos añade una dosis extra de suspense y deja a medio Gobierno pendiente del contenido que pueda salir a la luz.

Whatsapps secretos: Ábalos, Sánchez y el corazón del poder

El material incautado por la UCO contiene no solo información personal sino también “todos los WhatsApp cruzados entre Ábalos y Pedro Sánchez desde 2017”, según fuentes cercanas a la investigación. Es decir, desde antes incluso de que Sánchez llegara a la Moncloa. Un archivo histórico que incluye mensajes sobre estrategia política, decisiones de Estado y cuestiones internas del PSOE. La trascendencia potencial es máxima: si el juez decide abrir esos mensajes como parte del sumario, podrían quedar expuestas conversaciones sobre nombramientos, pactos y crisis internas del partido.

En ese dispositivo también había informes relacionados con la gestión ministerial y fotografías personales de Ábalos. La memoria digital fue hallada gracias al aviso del propio Koldo García, exasesor del ministro e investigado principal en esta macrocausa. Koldo dejó claro a los agentes que ese material no le pertenecía: “Eso es cosa del ministro”, habría dicho según fuentes policiales.

La modelo ‘Letizia Hilton’: del anonimato al epicentro mediático

La joven sorprendida intentando sacar el disco duro es conocida como Letizia Hilton, aunque su verdadero nombre es Anaís. Su súbita irrupción en los titulares ha convertido su vida privada en tema nacional. En declaraciones recientes tras ver su nombre saltar a los medios, Hilton no podía contener la incredulidad: «Esto es una puñetera locura, es insoportable», confesó.

Según se ha publicado estos días, Letizia Hilton es actriz porno y habitual de ambientes nocturnos valencianos. Su relación con Ábalos no era desconocida para algunos círculos próximos al exministro. Sin embargo, ni los más avezados analistas podían prever que acabaría convertida en protagonista involuntaria de uno de los registros policiales más sonados del año. La modelo ha asegurado sentirse desbordada por el acoso mediático y lamenta que su implicación derive exclusivamente del círculo privado del exministro.

El trasfondo político: corrupción sistémica y nerviosismo en Ferraz

El caso no puede analizarse sin mirar el contexto más amplio. La investigación sobre la trama Koldo ha destapado contratos millonarios vinculados a empresas fantasma para el suministro de mascarillas durante lo peor de la pandemia. El propio chalé que disfrutó Ábalos aparece vinculado a sociedades bajo sospecha. La sombra del blanqueo planea sobre varios altos cargos socialistas.

El hallazgo del disco duro ha puesto especialmente nervioso al entorno de Pedro Sánchez. No es para menos: si las conversaciones incautadas revelan estrategias o pactos poco edificantes —o peor aún, posibles irregularidades— el escándalo podría salpicar directamente al presidente y erosionar aún más la imagen pública del Gobierno en un momento crítico para el PSOE. Los analistas coinciden en que este episodio deja al descubierto no solo posibles delitos económicos sino también las formas opacas con las que se gestionaba el poder interno.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído