«El atraco del siglo»: el prestigioso diario francés L’Equipe ha tachado al magnate de Mediapro, Jaume Roures de ladrón.
Y es que a Roures y su empresa se le acumulan los problemas en el país vecino, donde desembarcó con el objetivo de poner patas arriba la Liga francesa y el mercado audiovisual y lo ha conseguido pero no de la manera que esperaban.
Pere Rusiñol, experiodista del diario Público y que tan bien conoce al empresario catalán, se preguntaba estos días en Twitter por el contraste entre España y Francia y los porqués del silencio mediático aquí respecto a los problemas de Roures.
«Es una multinacional con sede en Barcelona y ha provocado un estropicio brutal al fútbol francés, pero la prensa española cubre solo de pasada la caída de Mediapro en Francia. L`Equipe le dedica hoy portada y 6 páginas», añadía el pasado 11 de diciembre de 2020.
Es una multinacional con sede en BCN y ha provocado un estropicio brutal al fútbol francés, pero la prensa española cubre solo de pasada la caída de Mediapro en Francia. @lequipe le dedica hoy portada y 6 páginas y cuenta perlas como q el enlace Mediapro-Liga fue… ¡@ingla_marc! pic.twitter.com/h1FTvkzeCb
— Pere Rusiñol (@pererusi) December 12, 2020
El estropicio de Roures en Francia
Rusiñol teje un profundo análisis en eldiario.es sobre todos los pecados de Roures, que le han llevado a protagonizar la impactante portada del prestigioso rotativo galo.
Tiene que venir L’Equipe a llamar a Roures ladrón porque aquí se le hacen entrevistas como si fuera Santa Teresa de Calcuta mientras acepta haber realizado sobornos para conseguir contratos. pic.twitter.com/dS7PEyuG8f
— 11 juanitos (@jaunito41) December 11, 2020
Roures lleva solo unos años con sus “negocios“ en Francia (donde si existe periodismo de verdad) y ya le han dedicado una cuantas portadas en la prensa deportiva. En España nada. Pese a los sobornos, el comité del 1O, manipular el calendario o colaborar con ETA. Faltan cojones. pic.twitter.com/tWhy9h21mS
— hEchicEro (@Hechi9248) December 11, 2020
«El atraco del siglo». Así titula @lequipe su portada de mañana con Jaume Roures de protagonista tras la ruptura del contrato de los derechos televisivos del fútbol francés de Mediapro y la desaparición de Telefoot. pic.twitter.com/OPW4wQoedA
— Andrés Onrubia Ramos (@AndiOnrubia) December 11, 2020
En su texto, recuerda Rusiñol que Mediapro irrumpió en el fútbol francés arrebatándole a su competidor, Canal Plus, los derechos televisivos con una oferta millonaria:
prometía elevar el caché internacional de la Liga francesa, que se encuentra un peldaño por debajo de la española y la inglesa, crear un canal temático y ultramoderno, Telefoot, para la difusión de los partidos y, sobre todo, repartir un auténtico maná a los clubes: 780 millones de euros al año durante cuatro temporadas.
Ahora, lo que queda allí es tierra quemada:
Las mareantes cifras, que suponían un aumento del 60% sobre el precio de referencia de la subasta anterior, causaron escepticismo en algunos analistas, que ya advirtieron entonces de los riesgos de la operación, acentuados por la negativa de Mediapro a presentar avales
Nada que ver con la brutal sucesión de informaciones negativas desde el pasado octubre, cuando Mediapro incumplió por primera vez su compromiso de pago, de 172 millones de euros. Tras incumplir el segundo, este diciembre, de otros 152 millones, la Liga francesa, que ahora ve amenazada su propia supervivencia ante el roto financiero causado, ha pactado con Mediapro la salida del operador, que se ha comprometido a abonar 100 millones de euros en compensación por el estropicio, de forma que la Liga recupera los derechos con la esperanza de volver a contar con Canal Plus, aunque tenga que pedírselo de rodillas.
Concluye Rusiñol lo siguiente: «El vodevil supone un mazazo económico extraordinario para Mediapro, que atraviesa una situación económica muy delicada, según ha subrayado la agencia de calificación Moody’s, pero el daño reputacional es incluso mayor: se suma a la fallida operación de Italia, donde un contrato análogo no se llegó a firmar precisamente por la negativa de Mediapro a presentar avales y ahora los clubes le reclaman en los tribunales una indemnización millonaria, y a la imagen que ha dado unánimemente la prensa francesa de la corporación con sede en España: de muy poco fiable en el mejor de los casos, y directamente de “atracadores” en el peor».