Colosal.
Los editoriales de Ana Rosa Quintana en Telecinco pocas veces son intrascendentes y el de este martes, 7 de febrero de 2023, reafirma esta norma.
La presentadora de El programa de Ana Rosa ha cargado contra todo el Consejo de Ministros que dirige el presidente Pedro Sánchez por las chapuzas que ha realizado durante su gestión y lo define como «un muerto viviente».
Le echó en cara el hecho de que ‘desterrró’ al rey emérito Juan Carlos I, sin que le temblara el pulso pero es incapaz de sacar del Ejecutivo a los ministros responsables del bodrio legal del ‘Sí es sí’ o de encargar trenes que no pasan por los túneles.
«Sánchez echó al rey emérito de España pero le tiembla las piernas a la hora de cesar a nadie de Podemos. El Gobierno Frankenstein se ha convertido en un Ejecutivo Zombie, un muerto viviente que sigue caminando mientras se comen entre ellos».
Ana Rosa recuerda que Sánchez se encuentra en modo campaña pero será un período complicado porque los socios que componen el Gobierno Frankenstein se encuentran enfrentados en varios frentes como lo son diversos proyectos de ley como el de Bienestar Animal o la ley Trans; en materias como vivienda, el energético e incluso, hasta el apoyo a Ucrania en su defensa ante la invasión realizada por Rusia.
«Queda un año de campaña electoral y la coalición zombie camina en diferentes direcciones con la ley animal, ley trans, ley mordaza, la ley de la vivienda y la ley de las universidades. Hoy el Gobierno celebra el Consejo de Ministros más tenso que se recuerda».
Por último, Ana Rosa recordó la última pifia del Gobierno de Pedro Sánchez: unos trenes diseñados por Renfe que no caben por los túneles por donde deben circular en las vías de Asturias y Cantabria.
«Los ministros se subirán en el vagón y mientras intentan cruzar un túnel por el que no caben todos, solo les faltará cantar aquella canción infantil, el tren de la risa, que hace chiqui, chiqui, chaca, chaca, chiqui chiqui».
La chapuza de Renfe con los trenes
Los usuarios del sistema ferroviario de Asturias y Cantabria están que trinan al conocerse la noticia de que la empresa estatal ha diseñado unos trenes que no caben en los túneles.
Y no está la cosa para hacer bromas o chistes recurrentes como que alguien en la compañía ha descarrilado porque la pifia supone, de momento, tirar más de 200 millones de euros y esperar en plazo de tres años para que el desaguisado se resuelva.
Son una veintena de trenes los que iban principalmente para Cantabria, pero también para Asturias, el País Vasco, Murcia, Castilla y León y Galicia. Pero son esencialmente las regiones cántabra y asturiana donde se ha detectado que alguien tomó mal las medidas.
La cuestión de fondo es que ahora nadie quiere dar la cara. Renfe pone toda la responsabilidad en la empresa a la que en el año 2020 adjudicó la construcción de estos trenes, y casi tres años después de esa adjudicación esta empresa ha confirmado que posiblemente las infraestructuras no cumplan con los gálibos de Adif.
