Al Ejecutivo de Pedro Sánchez se le acaba el tiempo.
Los socialistas, con súplicas e imploraciones consiguieron ganar unas horas para intentar vender ante su parroquia una victoria parlamentaria que puede quedarse en agua de borrajas.
Y es que el PSOE prometió a los diputados de Esquerra Republicana de Cataluña, a EH Bildu y al Bloque Nacionalista Gallego que el famoso impuesto a las energéticas, que iba a quedar erradicado, tendría al menos una prórroga de un año más.
El problema es que el Gobierno de Sánchez le prometió al partido de Carles Puigdemont, Juntos por Cataluña, justo lo contrario.
Vicente Vallés, en cuestión de medio minuto, resumió a la perfección la cuestión en su informativo de Antena 3 Noticias:
El Gobierno ha prometido a Esquerra, a Bildu y al BNG, por escrito, prorrogar un año más el impuesto a las energéticas. Pero también ha prometido, por escrito, al partido de Puigdemont no grabar a las empresas energéticas con ese impuesto.
El presentador y director de la segunda edición de las noticias del primer canal de Atresmedia sentenció que ahora al Ejecutivo sanchista le tocará buscar algún nuevo truco de ilusionismo con el que intentar contentar a todos los socios que le dieron su respaldo para obtener la investidura:
No parece que estas dos promesas sean fácilmente compatibles entre sí, pero han permitido al Gobierno ganar tiempo hasta el jueves, que es cuando se tendrá que votar todo esto. Para ese día, Moncloa necesitará encontrar otra fantasía de birlibirloque o perderá alguna votación.
