(PD).- La Policía Científica ha advertido que realizar las identificaciones de los desaparecidos colapsará los laboratorios evitando que se puedan «esclarecer delitos en dos o tres años». La «garzonada» sigue siendo puesta en evidencia, se mire por donde se mire.
En primer lugar fue el Instituto Nacional de Toxicología quien se mostró reticente ante la dificultad de identificar a los más de 114.000 desaparecidos del auto del juez Garzón. Y ahora ha sido la Policía la que ha advertido que de llevarse a cabo esta iniciativa se colapsarán sus laboratorios, según publica ABC.
«Si nos dedicamos a identificar por ADN todos los restos de las fosas, que se olviden de que esclarezcamos delitos en los próximos dos o tres años. Los laboratorios se colapsarían», aseguró el comisario general de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano.
A su juicio, «se están creando unas expectativas para muchas familias que no se corresponden con la realidad. La genética forense llega hasta donde llega», y añadió que «en muchísimos casos sólo se podrá concluir que es posible o que no se descarta que sea tal persona y eso después de meses de esfuerzo ingente».
Esto es lo que pasó en 2006 en la identificación de cinco cadáveres de una fosa en la localidad asturiana de Llanes. En ese momento, la Policía Científica, con un equipo formado por dos biólogos y un equipo de técnicos ayudantes, empleó cinco meses en realizar esta tarea. Finalmente, dos de los desaparecidos fueron totalmente identificados, de otros dos sólo se pudo decir que «no se excluye que pueda ser tal persona» y el quinto continúa anónimo.
Ante esta perspectiva, y analizando los precedentes, la Policía cree que la tarea que les pretende encomendar el juez Garzón exigiría un gasto de tiempo, personal y dinero que irían en perjuicio de otros asuntos. Además, los expertos han informado de la dificultad de conseguir las identificaciones puesto que los huesos podrían estar mineralizados y habiendo perdido los restos orgánicos. Y otro gran problema al que se enfrentan sería la ausencia de familiares de referencia. Sólo se consigue una identificación fiable si viven los padres, algo que se excluye en este caso, o si existen familiares directos de la persona a la que se quiere identificar.
«Por el tiempo que emplearíamos y por el coste es imposible que los laboratorios oficiales podamos asumir ese trabajo«, han sentenciado desde la Policía Científica.
