Tal y como ha venido publicando Periodista Digital, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le da igual que España se encuentre en pleno estado de rebrotes de la Covid-19 y enfila ya más de tres semanas de vacaciones aprovechando el Patrimonio Nacional y cuya primera parada será en las Islas Canarias.
A diferencia, por ejemplo, del Rey Felipe VI el presidente no regresará ya a Madrid hasta finales del mes de agosto.
Pero antes de alojarse en las lujosas estancias elegidas para ‘desconectar’ tras su desastrosa gestión durante la crisis del coronavirus, el presidente del Gobierno ha ordenado acondicionar la residencia de La Mareta. La finca, situada en Lanzarote, será el primer destino del jefe del Ejecutivo, que disfrutará de 21 días de vacaciones. Patrimonio Nacional ha cumplido con las órdenes de Pedro Sánchez de ‘blindar’ La Mareta y la última decisión ha sido la de instalar un muro de paneles opacos para proteger una de las piscinas de las miradas indiscretas que se puedan producir desde el exterior.
El también líder del PSOE y su familia querían total intimidad y así será. Pese a que los rebrotes se están disparando en toda España, Pedro Sánchez no ha querido renunciar a sus tres semanas de vacaciones.
Según diversos testimonios y fuentes próximas a Patrimonio Nacional, se han realizado algunas modificaciones en el vallado de la finca de 30.900 metros cuadrados. Ha sido en la zona norte de la misma donde más modificaciones se han realizado con el fin de evitar que desde la calle, se pueda ver la piscina que está destinada a ser usada durante estas vacaciones por Sánchez y su familia.
Para ello, se han instalado una serie de paneles opacos que impiden que desde fuera se pueda ver el interior de la finca. Además, la altura de estos muretes recién instalados y los nuevos panales consiguen tapar las pistas privadas de tenis y la cancha de baloncesto, deporte que habitualmente practica el presidente del Gobierno.
Las mismas fuentes, consultadas por Periodista Digital, afirman que el presupuesto total de la obra “podrá superar los 80.000 euros”. Una factura demasiada cara en estos momentos tan delicados para nuestra economía.
A este gasto se une los 8.221,35 euros que ha costado la instalación de mosquiteras en el Palacio de las Marismillas, destino del siguiente punto de las vacaciones de Sánchez, donde junto con su familia disfrutará de su último tramo de vacaciones en esta singular y exclusiva zona del parque de Doñana. Situada dentro de los límites del parque nacional, la finca de Las Marismillas es utilizada por Parques Nacionales para funciones de representación institucional del Estado. Tiene una superficie de 10.286 hectáreas y se halla en el término municipal de Almonte (Huelva).
