Es la última moda y se vende como pan caliente: un felpudo, con el rostro del socialista Pedro Sánchez, para limpiarse los zapatos antes de entrar a casa o a su establecimiento favorito.
Los lanzó José Eugenio Arias, el incansable y batallador dueño del asador Guadalmina, y ya se ha convertido en complemento habitual de unos cuantos bares y restaurantes.
El último se llama Rincón Español y está ubicado en las proximidades del estadio de Mestalla, en Valencia. Ante la puerta que da acceso al local está ese felpudo, con el rostro de Sánchez. Y, junto a él, una inscripción: «Pisotee aquí, igual que este traidor y mentiroso ha pisoteado a España».
José Eugenio, que lleva años en la pelea, hace ya tiempo que colocó en la fachada de su local en Marbella un cartel en el que puede leerse «¡Gobierno dimisión!».
Además, hizo uso del derecho de admisión para prohibir la entrada a todo el equipo del Gobierno PSOE-Podemos.
Explica, sin complejos y sin miedo, que puso primero la pancarta y ahora el felpudo porque se siente más que cabreado con este Gobierno socialcomunista, que está llevando a España, según sus palabras, a la más absoluta ruina:
Como no tengo otra forma para poder manifestarme que a través de mi negocio, y es mío y hago lo que me da la gana, pues pongo los carteles que creo convenientes.
MONCLOA QUISO CENSURAR Y CASTIGAR LA INICIATIVA
La iniciativa del empresario marbellí y que, insistimos, se vende como churros por toda España, puso de los nervios al inquilino del Palacio de La Moncloa.
Según explicaron a Periodista Digital fuentes conocedoras del caso, el Ministerio del Interior estudió abrir un expediente sancionador por un posible delito de odio.
Otras fuentes jurídicas señalaron a este periódico que la iniciativa no era punible en ningún caso porque se encontraba enmarcada en el ámbito de la libertad de expresión y opinión.
YA LE PUSO LAS PERAS AL CUARTO A ZAPATERO
El asador Guadalmina de Marbella se hizo famoso hace años por ser un activo combatiente contra la llamada ‘ley del tabaco’ que aprobaba el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ocurría en 2011 y su propietario afirmaba que permitiría seguir fumando a sus clientes contraviniendo lo expresado en la ley. Esta decisión, que llegó a respaldar con la colocación de un cartel hacia la calle en el que invitaba fumar en su local, le valió una multa de 145.000 euros por parte de la Junta de Andalucía.
El propietario del asador se negó desde el principio a hacerse cargo de la multa y empezó a recurrir la misma una y otra vez. Años después, la multa se redujo a 6.000 euros, pero el dueño del Guadalmina aseguró que «no la abonará nunca».
Con el paso del tiempo el propietario del asador se ha convertido en un azote del Gobierno de Pedro Sánchez y de los dirigentes de PSOE y Podemos.
En el año 2020, tras una primera ola de la pandemia que golpeó a España, expuso en su restaurante (y sacaba a la venta) un particular gel hidroalcohólico para cumplir las normas en la hostelería contra el coronavirus: el higienizante no combatía sólo la Covid-19, según rezaba su etiqueta, también era eficaz contra «Sánchez, el coleta y toda su banda». Un mensaje en clave de humor con un evidente trasfondo político.
En verano de 2021 el mensaje del gel se renovó y fue aún más contundente contra la izquierda: «Rojos no, gracias…».
