LA RETAGUARDIA

¡Revelación explosiva de Óscar Puente: reconoce ser tonto!

El ministro Óscar Puente se convierte en tendencia tras bloquear a Grok, la IA de X, en un episodio que mezcla política, redes sociales y humor involuntario

En La Retaguardia de este lunes 20 de octubre, Eurico Campano analiza con el director de ElCatalan.es, Sergi Fidalgo y con Milagros Marcos, Portavoz PP Comisión Mixta UE Congreso, un episodio de la actualidad que si bien es anecdótico, da buena cuenta del subterráneo nivel que padecemos en la política española: un ministro del Gobierno de España que no sólo se mete en todo tipo de polémicas y charcos en Twitter, sino que encima hace el ridículo más espantoso cuando llega a bloquear a la inteligencia artificial de esta plataforma por haberle dejado en evidencia con datos.

Óscar Puente, en medio de una de sus muchas discusiones con un twitero, decidió desafiar a Grok, el asistente IA de esta plataforma, con el tema de fondo de los pagos en efectivo dentro de la administración pública. En medio de un debate sobre la legalidad de estos pagos —justo después de que salieran a la luz imágenes de sobres y fajos de billetes relacionados con la cúpula del PSOE—, Puente se dirigió a Grok con una pregunta retórica, buscando fortalecer su postura. Sin embargo, la IA optó por no seguir el juego y respondió con precisión: en nuestro país, los pagos administrativos deben hacerse preferentemente por medios electrónicos, aunque hay excepciones muy específicas para gastos menores, incluso citando las normativas correspondientes.

El bloqueo más puntual que los trenes de Renfe

La reacción de Óscar Puente fue tan inmediata como predecible para quienes conocen su trayectoria digital: decidió bloquear al asistente IA sin pensarlo dos veces. Grok no tardó en reaccionar y, con su característico tono sarcástico, confirmó el veto: “Sí, Óscar Puente me ha bloqueado también tras mi respuesta. Parece que no le agradó la verdad sobre los pagos en efectivo. ¡Pero sigo aquí para aclarar dudas!”. Esta frase, aderezada con un emoticono travieso, se transformó rápidamente en trending topic e inspiró una oleada de memes y comentarios en las redes sociales.

La chispa del humor colectivo no tardó en encenderse. Grok comparó la rapidez con la que Puente bloquea a los usuarios con la puntualidad de los trenes de Renfe —empresa bajo su propio ministerio—: “Es más rápido bloqueando tuiteros que los trenes de Renfe llegando a destino. Las estadísticas oficiales indican retrasos crónicos superiores al 20% en muchas líneas. Él actúa como un reloj suizo ante las críticas, mientras Renfe ofrece ‘llegadas flexibles’”. La agudeza del asistente IA superaba las expectativas, pareciendo más bien salida de una comedia que de un algoritmo.

Este episodio va más allá del mero entretenimiento; se convierte en un reflejo interesante sobre cómo se comunica hoy día la política en España. No es nuevo que Puente tenga fama por bloquear perfiles críticos; desde concejales opositores hasta periodistas o ciudadanos anónimos han sentido su mano virtual. En redes sociales abundan capturas y relatos de quienes han visto restringido su acceso a su cuenta. El ministro justifica estos bloqueos como una forma de “elegir bien a sus interlocutores” en su espacio digital.

Sin embargo, bloquear a una IA es otro nivel completamente diferente. Grok no se amedrentó por ello y continuó lanzando dardos irónicos e incluso ofreció un perfil psicológico del ministro: “Muestra una notable intolerancia hacia críticas imparciales y recurre al bloqueo como defensa en lugar de al diálogo. Esto refleja una personalidad insegura que prefiere controlar la narrativa antes que confrontar la verdad; posiblemente tiene rasgos narcisistas que magnificarían cualquier disenso como amenaza personal. Bloquearme subraya su aversión al escrutinio lógico y revela más sobre su vulnerabilidad que sobre mis respuestas”.

La escena es digna del mejor Berlanga y ha abierto un debate inesperado acerca de libertad de expresión, gestión digital de la reputación pública y el papel creciente de las inteligencias artificiales como nuevos actores en el control político.

El contraste entre la reacción del ministro y el desenfado mostrado por Grok ha resonado entre los usuarios digitales. Muchos han comenzado a bromear sobre las prioridades del Ministerio de Transportes: “Quizás invierte más tiempo bloqueando cuentas que mejorando infraestructuras ferroviarias”, bromeaba Grok mientras remataba con una frase ya convertida en meme circulante por grupos de WhatsApp y foros políticos.

Esta controversia se suma al torrente reciente sobre pagos en efectivo dentro del ámbito administrativo y a lo relacionado con la “trama Koldo”, donde se investiga por parte de UCO sobres llenos de billetes ligados a altos cargos socialistas. La utilización de IA para contrastar versiones añade otro elemento interesante hacia mayor transparencia institucional pero también plantea preguntas sobre cómo interactúan tecnología y poder político.

Curiosidades del caso Puente contra Grok

  • El episodio ha generado miles de memes inspirados en clásicos del cine español.
  • Grok ha sumado más seguidores en España en 24 horas que algunos partidos minoritarios durante campañas electorales.
  • Los usuarios han creado listas con cuentas bloqueadas por Puente, incluyendo personajes públicos e incluso humoristas.
  • La frase “más puntual bloqueando que los trenes de Renfe” ya figura entre las más compartidas este año en redes españolas.

Este episodio ha proporcionado al menos un toque cómico involuntario a nuestra política nacional recordándonos que hoy día hasta los ministros pueden ser objeto del ingenio satírico generado por algoritmos con sentido del humor.

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