Te echaremos en falta… ¡Majestad! (Así es el ‘dossier negro’ de las amantes españolas de Juan Carlos, incluida una catalana ).
Cinco años después de anunciar su abdicación, el rey don Juan Carlos se retira de la vida pública (¡Salta la liebre!: Pilar Eyre resucita como amante sorpresa del rey Juan Carlos).
Él mismo le ha comunicado a su hijo su deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales y completar su retirada de la vida pública a partir del 2 de junio, tal y como reza un comunicado de Zarzuela (Todo sobre los cánceres del rey don Juan Carlos y su único testículo).
La Zarzuela ha informado de que el rey Juan Carlos quiere dejar de «desarrollar actividades institucionales» y «completar su retirada de la vida pública» a partir del próximo día 2 de junio.
La Casa del Rey ha dado a conocer la carta que el emérito ha mandado a su hijo para comunicarle su deseo. Juan Carlos dice que en estos últimos años, desde la abdicación, ha desarrollado actividades institucionales con «el mismo afán de servicio a España y a la Corona» que inspiró su reinado.
«Creo que ha llegado el momento de pasar una nueva página en mi vida y de completar mi retirada de la vida pública».
Comunicado de la Casa de Su Majestad el Rey, de la carta remitida por D. Juan Carlos a su hijo el Rey D. Felipe. @CasaReal pic.twitter.com/kTfDGTjngw
— Brin ?? (@brinphilippe) 28 de mayo de 2019
Eso escribe antes de comentar que empezó a pensar en que tenía que dar un paso atrás el año pasado, cuando celebró 80 años.
Juan Carlos, centro de la polémica
Hace cinco años que el rey pasó el testigo a su hijo con la intención de disfrutar de una deseada jubilación. Durante este tiempo, el emérito se ha dedicado a viajar y visitar algunos de sus grandes amigos en México o Miami.
Además, se ha entregado a dos de sus grandes pasiones: la vela y la gastronomía. Durante estos años, no era extraño ver al rey en buenos restaurantes disfrutando de las delicias de la tierra y tan sólo interrumpía su tiempo de descanso para apoyar a su hijo en actividades institucionales para las que todavía se le requería.
No obstante, estos cinco años no han sido todo lo tranquilos y felices que el emérito hubiera deseado: la encarcelación de Iñaki Urdangarin, las declaraciones de Corinna en sus conversaciones filtradas con Villarejo o la tan comentada relación con Bárbara Rey, entre otros, han situado a Su Majestad en el ojo del huracán.