A Yolanda Díaz, más allá de su cargo como vicepresidenta del Gobierno, no le gusta pedir comida a domicilio. Es rarita, ella. Quizás tampoco le guste la pizza. Tiene que haber de todo.
El caso es que su guerra contra las grandes empresas que funcionan a la perfección realizando envíos gracias a su inmensa flota de repartidores -normalmente autónomos- no entró nunca por el ojo de los comunistas.
La propia Díaz lo contó en Salvados hace justo ahora un año, en noviembre de 2020:
-No compro en Amazon ni comida a domicilio. Debo ser la única mujer de España que no lo hace!
-¿Pero no lo hace por ideología o porque no tiene el hábito?
-Primero porque creo que no es correcto hacerlo y segundo porque no me gusta comprar así, a modo de likes.
El problema de esta nueva Ley Rider es que no contenta, ni mucho menos, a quienes pretende proteger: los repartidores. O por lo menos, no como colectivo, dado que no se contó con todos a la hora de ponerse a trabajar en la nueva norma.
Lo cuenta Jesús Mitchelle en su podcast, entrevistando a algunos de los afectados:
No hubo forma ni manera de estar incluidos en esa mesa de diálogo, ahí solo estuvieron los amiguitos de turno que tiene la ministra que son los jóvenes de Riders por Derecho, que lamentablemente están alineados en la misma postura política y por eso están allí.
Al pasar a ser asalariados van a pasar varias cosas, voy a pasar a cumplir un horario que me asignen, ya sea jornada parcial o jornada completa, y haga lo que haga siempre voy a ganar lo mismo, no va a haber una capacidad de evolución, siempre voy a estar estancado en un salario.
Deliveroo se marcha de España, hostigado por la nueva Ley
Finalmente Yolanda Díaz se empezará a quedar a gusto porque una de las empresas más grandes de reparto a domicilio que operan en España, se retira, hostigada por esta ley:
La británica Deliveroo ha anunciado que cesará sus actividades y abandonará España el próximo 29 de noviembre, tras la consulta realizada entre sus empleados, según ha informado la plataforma en un comunicado.
Esta empresa de delivery ya avanzó a finales de julio el inicio de esta consulta sobre el cese de sus operaciones en España, un mercado que representa menos del 2% del valor bruto de las transacciones (GTV) de la firma en el primer semestre de este año:
Queremos dar las gracias a todos los riders y restaurantes que han trabajado con Deliveroo en España, así como a nuestros maravillosos clientes. La empresa se enorgullece de haber contado con algunos de los mejores restaurantes de España como socios y de haber colaborado con miles de riders que han trabajado duro para llevar a los españoles millones de deliciosas comidas desde 2015, incluso de haber sido una tabla de salvación para muchos de ellos durante la pandemia.
Recordemos que la nueva ley Yolander entró en vigor en agosto de 2021 con el objetivo de acabar con el uso de falsos autónomos como repartidores, y que, para ello, obliga a las plataformas a contratarlos como empleados… ¡Ay, si todo fuera tan sencillo, Yolanda!
Ahora, lo que ha conseguido en un intento, por supuesto, bondadoso hacia los trabajadores, es echar a una de estas enormes plataformas del país y, de paso, cerca de 4.000 personas (más de un centenar de empleados y más de 3.800 riders) se quedan sin trabajo.
Eso sí, en la izquierda más exaltada celebran esta salida. ¿Querrán solo ruina y miseria?