Ha vuelto a cantar La Traviata ante el juez José María Escribano.
El testimonio de la letrada Mónica Carmona, purgada de Unidas Podemos, resulta esencial para esclarecer cuál era exactamente el papel que tenía encomendado Teresa Arévalo.
Y el resultado no puede ser más demoledor y contrario para los intereses de Irene Montero, la hoy ministra de Igualdad del Gobierno socialcomunista.
La que fuera encargada del Cumplimiento Normativo de Podemos ha vuelto a presetar declaración ante el juzgado de instrucción número 46 de Madrid para ratificar la denuncia que dio nombre a llamado ‘caso niñera’.
Carmona volvió a incidir ante el magistrado que juzga la causa que la ministra de Igualdad, Irene Montero, utilizó a la asesora de la ministra, Teresa Arévalo, para cuidar a su hija durante la campaña electoral de 2019.
De hecho, durante su declaración por videoconferencia hay una frase definitiva:
En Unidas Podemos todos conocían a Teresa Arévalo como la ‘nanny’.
Precisamente este episodio es el que provoca la salida de Mónica Carmona de los servicios jurídicos de Unidas Podemos.
Fue, concretamente, el 2 de diciembre de 2019, y no le cabe la menor duda a la abogada de que el motivo del despido fue investigar qué funciones estaba desempeñando Arévelo:
Simplemente, pedí unos informes a la gerencia y a la responsable de Seguridad de Podemos para comprobar la posible utilización de una persona a sueldo de partido.
Enseguida identificó a esa persona como Teresa Arévalo, actual asesora de Irene Montero, y comprobó que la habían encomendado cuidar a la hija de la ministra y del ex vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias.
Sin embargo, los letrados que defienden a Unidas Podemos en esta causa justificaron esa destitución por la pérdida de confianza en la responsable de Cumplimiento Normativo.
EL VIAJE A ALICANTE
Concretamente, todo arranca en un mitin de precampaña para las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019.
Fue en Alicante, un 20 de octubre de 2019. Irene Montero tenía programado intervenir en ese acto y para no dejar a su hija sola decidió confiarle su ciudado a Teresa Arévalo, que en esos momentos ejercía las funciones de jefa de gabinete de Unidas Podemos.
Desde ese momento, a pesar de la insistencia de Carmona en conseguir informe físicos, solo recibe largas por parte de los responsables del partido, aunque de manera interna sí logra arrancar testimonios desde dentro del partido en el que denuncian la utilización de Arévalo como niñera.
Preguntada por el juez sobre si podría revelar la identidad de la persona o de las personas que desde dentro de Unidas Podemos le revelaron esa información, Mónica Carmona ha preferido parapetarse en el secreto profesional y no dejar al descubierto a personas que, a buen seguro, aún siguen trabajando en la formación morada.