La fiscal rechaza la acusación contra la ‘popular’ por llamar “terrorista” al padre del exlíder de Podemos

Cayetana Álvarez de Toledo trolea a Pablo Iglesias y al «terrorista» de su padre en los juzgados

La diputada de PP publica un irónico tuit donde afirma que “he ido a Zamora a declarar que la Tierra es redonda”

Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias
Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias PD

Cayetana Álvarez de Toledo está venciendo a Pablo Iglesias y su padre en los tribunales.

La diputada del PP troleó al exlíder de Podemos y su progenitor tras acudir a declarar este 2 de noviembre en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Zamora, donde la ‘popular’ se defendió de la demanda interpuesta por Javier Iglesias, que pide una indemnización de 18.000 euros por daños morales al considerar que vulneró su derecho al honor al ser tildado de “terrorista”.

Lejos de dar marcha atrás, Álvarez de Toledo reafirmaba sus palabras con un irónico tuit: “Demandada por el padre de Pablo Iglesias, he ido a Zamora a declarar que la Tierra es redonda. Parece que la fiscal coincide conmigo”.

La diputada ‘popular’ echa en cara al exvicepresidente segundo y a su padre que la fiscal que participa en el juicio rechaza su acusación contra ella y solicitó que la demanda sea desestimada. De ahí, que se mantenga firme en sus palabras: «Decir algo tan evidente como que una persona que militó en una organización terrorista puede ser calificado como terrorista».

Es importante recordar que Javier Iglesias había demandado a Cayetana por referirse a su hijo, Pablo Iglesias, como «hijo de un terrorista», en una entrevista en junio de 2020 en ABC.

Álvarez de Toledo detallaba a los periodistas allí congregados que el Comité del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota «fue una organización terrorista». Durante el juicio, se planteaba la pregunta a la popular sobre «¿cuál era la fuente para pensar que Javier Iglesias había militado en esa organización terrorista?». A lo que el abogado de Cayetana Álvarez de Toledo explicaba que provenía «no solo de su propio hijo, Pablo Iglesias, quien lo hizo reiteradamente» en un artículo de 2012, con motivo del aniversario de la muerte de Santiago Carrillo, donde el exvicepresidente del Gobierno escribió «créanme si les digo que no es fácil decir cuando uno es hijo de un militante del FRAP», como ha detallado la propia diputada del PP, y a lo que añadía un tuit también de Pablo Iglesias, refiriéndose a Javier como «mi padre frapero».

Pero el abogado de Álvarez de Toledo también aportaba una entrevista en el Diario Público en 2020, donde el propio Javier Iglesias «reconocía su vinculación, al decir yo pertenecí al Comité para la creación del FRAP», detallaba la exportavoz del PP en el Congreso.

Además, la argentina explicaba que Javier Iglesias había hecho «algo bastante sorprendente» durante el juicio en Zamora, al asegurar que estas declaraciones de su hijo «se trataban de bromas familiares». Es más, la parlamentaria popular relataba que Javier Iglesias había hecho «algo aún más extravagante», al confirmar que su propia entrevista para el Diario Público «contenía errores del periodista aludiendo a su vinculación con el Comité Pro-FRAP, que él no ha corregido». 

¿Qué es el FRAP?

El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota fue una organización terrorista creada en 1973 por el Partido Comunista de España.

En su fundación colaboraron el exministro republicano Julio Álvarez del Vayo y su grupo, la Unión Socialista Española.

El FRAP destacó por el uso de la violencia contra la dictadura de Francisco Franco.

Dos años después de su creación, en 1975, asesinó en atentados terroristas a dos miembros de las Fuerzas de Seguridad e hirió gravemente a uno más.

Tres de sus militantes fueron parte de los cinco últimos fusilados por la dictadura el 27 de septiembre de 1975.

ASESINATOS

El FRAP se ‘estrenó’ en la violencia el 1 de mayo de 1973.

Durante las manifestaciones celebradas en Madrid y convocadas por el PCE, fue asesinado a apuñaladas Juan Antonio Fernández Gutiérrez. Un subinspector de la Brigada Político-Social (BPS) de solo 21 años.

En 1975, el FRAP realiza ataques terroristas que  califican de «lucha armada» o «ataques» contra miembros de la policía política y de la Guardia Civil.

El 14 de julio de 1975, un comando del FRAP asesina de ocho disparos a Lucio Rodríguez Martín, agente de la Policía Armada con un año de antigüedad y que prestaba servicio de vigilancia en las oficinas de la compañía Iberia.

No fue el único. Otro policía es gravemente herido y en agosto varios miembros del FRAP asesinan a un teniente de la Guardia Civil.

Como consecuencia por los asesinatos, fueron detenidos numerosos militantes y se celebraron dos consejos de guerra, en los que se condenó a muerte a tres militantes del FRAP (Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz), y dos de ETA (Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui).

Los cadáveres del FRAP

1/05/1973Juan Antonio Fernández GutiérrezPolicía Nacional-Madrid
27/09/1973Francisco Jesús Anguas BarragánPolicía Nacional-Barcelona
14/07/1995Lucio Rodríguez MartínPolicía Nacional-Madrid
16/08/1975Antonio Pose RodríguezGuardia Civil-Teniente-Madrid
14/09/1975Juan Ruiz MuñozPolicía Nacional-Barcelona
29/09/1975Diego del Río MartínPolicía Nacional-Barcelona

Los terroristas no escatimaron en violencia para cumplir sus propósitos criminales, como atestigua el modo en que acabaron con sus víctimas:

–El policía Juan Antonio Fernández Gutiérrez, de 21 años, adscrito a la Brigada Político Social, acudió junto a otros compañeros a disolver una marcha del 1 de mayo y, cuando los manifestantes salieron corriendo, otro grupo les atacó con machetes. Murió apuñalado y otros cuatro agentes fueron heridos.

–El mismo 1 de mayo de 1973 cayó también el subinspector del Cuerpo General de Policía Manuel Pedregal Manzano.

–El policía Lucio Rodríguez Martín, de 23 años, que no llevaba ni un año en activo, prestaba servicio de vigilancia en la puerta de las oficinas de Iberia en Madrid. Fue acribillado –recibió hasta ocho tiros en la cabeza, el cuello, el hombro, el brazo y el abdomen– por tres terroristas del FRAP el 14 de julio de 1975. Los asesinos fueron detenidos dos horas después. Serían condenados a muerte.

–El teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez, de 49 años, murió cuando se dirigía a casa tras aparcar su coche en la calle. Varios terroristas del FRAP le asesinaron a tiros en Madrid el 16 de agosto de 1975, delante de un niño de 12 años, cuando volvía de su trabajo en la Agrupación de Tráfico. Los terroristas también fueron detenidos rápidamente. En la operación policial fueron detenidas 36 personas integrantes del FRAP.

–El policía Juan Ruiz Muñoz, de 49 años, fue asesinado por dos terroristas del FRAP el 14 de septiembre de 1975 en Barcelona. Le dispararon por la espalda cuando regresaba a casa tras prestar servicio y le remataron en el suelo. Se ensañaron con él dándole varios cortes con armas blancas en el cuello y en la espalda.
Tres de sus militantes fueron parte de los cinco últimos fusilados por la dictadura el 27 de septiembre de 1975.

 

Negar el pasado

Iglesias reconoció, personalmente, los nexos de su padre con la agrupación terrorista: “Créanme si les digo que siendo hijo de un militante del FRAP y habiendo militando donde milité, tiene su mérito admirar a Carillo”.

Sin embargo, ahora parece que son unas páginas que se quieren olvidar.

Javier, el padre de Pablo Iglesias, fue un exmilitante de aquel siniestro FRAP que dio origen a los GRAPO y dejó seis cadáveres en su camino.

Cuando el padre del ahora vicepresidente ocupó el puesto número 9 en la candidatura de Podemos al Ayuntamiento de Zamora, el periodista Cake Minuesa decidió preguntarle por su pasado.

En el marco de su candidatura política, el comunicador decidió indagar en su versión sobre el FRAP y las valoraciones de un antiguo militante. Sin embargo, cada pregunta sólo ponía más tenso y nervioso a Javier.

El periodista, que los tiene ya negros del humo de mil combates, se ha limitado a inquirir con notable pesadez si perteneció al FRAP, si era un grupo terrorista y si condena al grupo terrorista FRAP.

Ante estas preguntas el padre de Pablo Iglesias se puso a gritar de una manera desaforada, se ha metido en una tienda y ha llamado a la policía – a la municipal y a la nacional- asegurando ser el padre de Pablo Iglesias y estar siendo ‘atacado’.

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Autor

José Antonio Puglisi

Periodista italovenezolano especializado en economía y periodismo de investigación.

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