La Policía Nacional atrapa al yihadista, de origen magrebí

Algeciras: Un terrorista islámico ataca varias iglesias cristianas, hiere a un sacerdote y mata a machetazos a un sacristán

El fanático musulmán siguió un plan y fue pasando de atacando en los templos de San Isidro y La Palma, para acabar en la capilla de Europa

Ataque terrorista en Algeciras

Y contra a varias iglesias cristianas.

El resultado, por el momento, es un sacristán muerto a puñaladas y varios heridos, entre ellos el sacerdote de una de las iglesias, que está grave ingresado en un hospital.

La Policía Nacional ha confirmado la detención del yihadista, un tipo de origen magrebí.

Se llama Yassine Kanza, tiene 26 años, es marroquí, llevaba un tiempo en la zona y compartía piso con varios compatriotas en una calle céntrica de Algeciras.

El facineroso ha atacado sucesivamente en los templos de San Isidro, La Palma y la capilla de Europa.

Yassine, el yihadista asesino de Algeciras.

EL HOMICIDA Y LA POLÍCIA

Por lo visto, la Policía había extremado la vigilancia sobre Kanza hacía cuatro días.

Estaba en Algeciras desde el verano y su actitud «esquiva» y la elección del barrio en el que se había instalado no tardaron en llamar la atención de los agentes, que desde entonces siempre le tuvieron en su radar.

Los motivos: la zona marginal en la que se movía, su «afán» por ocultarse ante la presencia de los agentes y las miradas «agresivas» a las patrullas que se acercaban a un núcleo regido por el tráfico de drogas, la inmigración irregular y la explotación sexual.

EL ATENTADO

El fallecido es Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma y el herido es el padre Antonio Rodríguez, párroco de la capilla de San Isidro.

Este último ha recibido un machetazo y ha sido ingresado en el hospital en estado grave, aunque se encuentra estable según la última información.

Todo comenzó en San Isidro, donde el yihadista vestido con chilaba irrumpió en la capilla del santo  y golpeó algunas imágenes con un machete de grandes dimensiones.

El párroco intentó echarle y, una vez fuera, se volvió hacia él gritando «¡Alá es grande!» y le acuchillo en el cuello.

De allí se fue a la iglesia de La Palma, donde entró gritando cuando estaba finalizando la eucaristía sobre las 19:30.

La recorrió tirando al suelo con el machete imágenes, cruces y velas, incluso subiendo al altar mayor del templo.

En ese momento, el sacristán del templo le conminó a abandonar la iglesia.

El sujeto, blandiendo el machete se abalanzó hacía el, pero inicialmente no llegó a alcanzarle.

Cuando estaba saliendo por la sacristía, amenazó a dos mujeres, y al ver de nuevo al sacristán, instándole a marcharse, decidió matarlo.

Se inició una breve persecución, en la que el sacristán -ya herido en el abdomen- logro llegar corriendo a la Plaza Alta.

Allí fue alcanzado por el homicida.

Tras caer al suelo el sacristán, el fanático lo golpeó con el machete en la cabeza y lo mató.

REGISTRO DE UNA VIVIENDA

Tras el suceso la Policía ha procedido al registro de una vivienda en el barrio de San Isidro de Algeciras, en el centro de la ciudad.

Los agentes podrían estar buscando a otras dos personas por si el detenido hubiera actuado con alguna colaboración. La investigación deberá acreditar si el hombre actuó solo o forma parte de una organización yihadista.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha trasladado su pesar por la muerte de Diego Valencia.

Al mismo tiempo, el primer edil ha trasladado sus mejores deseos de pronta recuperación al párroco Antonio Rodríguez, quien se encuentra ingresado en el hospital Punta de Europa en estado estable. El machete le alcanzó en el cuello pero no afectó a órganos vitales.

Landaluce ha decretado un día de luto oficial en la ciudad, jornada en la que las banderas ondearán a media asta en los edificios municipales.

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