MADRID, 22 (OTR/PRESS)
La bolsa española se lo ha tomado con calma esta semana. Cierto que las tensiones entre Ucrania y Rusia han bajado de nivel, aunque habrá que ver cómo se responde al acuerdo de la Unión Europea. Pero, no cabe duda de que los inversores han visto las cosas más enderezadas y han guardado la calma. De hecho, el IBEX ha ganado en la semana un 2,45 por ciento por lo que ha mantenido los 10.000 puntos.
Durante la semana se han producido algunas noticias muy relevantes. Por ejemplo, el anuncio de la Reserva Federal norteamericana de una posible subida de los tipos de interés, la primera desde 2008. También ha sido importante la resolución de los jefes de estado y de gobierno sobre la Unión Bancaria. Habrá un fondo de 50.000 millones para hacer frente a posibles quebrantos de entidades financieras.
Los bancos se salvarán ellos solitos con sus propios recursos lo que es de agradecer después de haber visto tanto dinero público destinado a ese fin. En el interior, hay que resaltar la junta de accionistas de Bankia donde su presidente ha anunciado que la entidad está en condiciones de prometer el pago de dividendo a los accionistas el año que viene.
La reunión fue bastante movida. Muchos pequeños accionistas reclamaron su dinero invertido en preferentes.
En todo caso, los analistas siguen viendo muchas posibilidades a la bolsa española y mantiene sus previsiones para finales de año. Eso sí recomiendan paciencia, mucha paciencia. La economía española está ofreciendo mejores cifras cada día y el consenso de los analistas es desde hace meses bastante optimista.
Esta mejoría se ve también en las inversiones extranjeras y en la compra de inmuebles por parte de extranjeros y residentes.
Cifras de la macroeconomía que irán poco a poco trasladándose a la economía real en forma de consumo, inversión y empleo.
