Julia Navarro – ¿De quién es el PSOE?


Madrid, 4 (OTR/PRESS)

A raíz de la crisis del PSOE ha surgido una pregunta sin duda interesante y si me apuran crucial: ¿De quién es el PSOE? ¿Pertenece en exclusiva a sus militantes? ¿Es también de sus votantes?

Recientemente Susana Díaz afirmó que el PSOE era también de sus votantes y no puedo estar más de acuerdo con ella. Es más, el PSOE sin sus votantes no es nada, sería una club reducido sin ninguna trascendencia social.
De manera que cuando alguien aspira a liderar un partido debería de pensar no solo en sus militantes sino en sus votantes y por tanto pensar en estos últimos a la hora de tomar decisiones. Es decir, se trata de representar a un buen número de ciudadanos, aunque no tengan carné de militancia, o representar en exclusiva a los doscientos mil que sí que lo tienen.
Conjugar ambas cosas seguramente no siempre es fácil porque a veces el sentir de la militancia no es el sentir mayoritario de los votantes.
Supongamos que a Pedro Sánchez le secunda la mayoría de la militancia del PSOE el problema es que hasta ahora los votantes no han estado en la misma línea que los militantes, es decir, no han confiado en él, lo que ha supuesto que elección tras elección los resultados obtenidos por las siglas socialistas hayan ido cayendo en picado.

Ponerse estupendo es fácil. Quiero decir que en determinadas parroquias decir lo que a los parroquianos les gusta no tiene mérito.

La cuestión es que un líder político, un líder político con vocación de afrontar los problemas de la sociedad y hacer cambios para que esta vaya mejor, tiene la obligación de pensar no solo en sus militantes sino en los ciudadanos en general, en todos.
Si lo hace puede que estos confíen en él y depositen su voto en las urnas para que pueda gobernar, pero si se dedica solo a buscar el aplauso fácil de los suyos y dárselas de héroe que lucha contra los elementos, al final condenará a su partido a la irrelevancia y será solo un líder para los suyos pero sin capacidad para poder cambiar de verdad la sociedad.
Ese es el dilema al que se van a tener que enfrentar los socialistas en los próximos días y semanas. Y no serán decisiones fáciles de tomar. El dilema está servido: decidir pensando en los votantes y en los ciudadanos o decidir pensando exclusivamente en sus militantes. Dicen que en el término medio está la virtud pero hay veces que no hay manera de encontrar ese punto medio.

No lo tienen fácil Javier Fernández y los miembros de la gestora que deben pilotar el PSOE como tampoco lo tiene fácil el Comité Federal.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído