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La gran lección de la Pasión, Muerte, y Resurrección de Jesús, es que los pecados se pagan siempre.
Es como un libro de contabilidad, en donde el DEBE, siempre tiene que cuadrar con el HABER, y no hay excepciones a esta regla.
La prueba la tenemos en que Dios Padre deseaba el perdón de los pecados de la humanidad y es por eso que manda a su Hijo Jesucristo para que la redima, con un calvario personal que no se lo deseo yo ni a mi peor enemigo.
Si la voluntad de Dios era que por el bautismo el hombre recuperara su gracia y amistad, qué necesidad había de hacerle pasar a su Hijo por el Calvario, cuando las cosas se podían haber hecho de una manera incruenta.
La gran lección es que los pecados se pagan con dolor y sufrimiento físico o psíquico, tarde o temprano, siempre y sin excepción; y si no es en esta vida, será más allá del umbral de la muerte, o en otras vidas venideras.
Infinito Amor, Infinita Misericordia, pero también Infinita Justicia.
Si alguien tiene una explicación mejor, por favor que la diga.

