Sesión plenaria más que dura la de este 30 de septiembre de 2020 para un Gobierno a cada paso más insostenible y en plena segunda oleada de coronavirus en España.
Arrancó como corresponde Pablo Casado abalanzándose contra Pedro Sánchez por las ofensas de los podemitas de su gobierno al Rey, y después le llegaría el turno al propio líder de los radicales del Ejecutivo.
En VOX se quedaron con una cuita pendiente con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por las palabras del propio podemita en la misma sede parlamentaria una semana antes… Aquello que dijo de que la derecha no volvería a tocar gobierno.
«¿Lo que dijo usted la semana pasada forma parte de un deseo o es un pronóstico?» Por ahí circulaba la pregunta de Iván Espinosa de los Monteros.
«No era una amenaza, era un augurio», trató de rebajarse el podemita. El turno segundo fue más amplio para el portavoz de VOX, que ya se quedó bien a gusto:
Hay gente a la que le impresiona sus ataques y su despliegue de odio y rencor, pero a VOX no. Ya le llevamos conociendo desde hace años, desde algunos platós de televisión.
Mire, usted y ustedes son un auténtico fraude, porque representan todo aquello que dicen odiar. Dicen que odian al IBEX 35 y luego se sacan fotografías con ellos; atacan a los ricos y a las familias que se compran grandes casas y luego hacen lo mismo; atacan a los que posan en las revistas como si fueran familia real, y luego es lo que hacen ustedes. Un auténtico fraude.
A los que de verdad engañan ustedes es a los trabajadores, y eso a pesar de que ustedes no se han ganado un jornal digno en su vida. Un poco de pasta basta, para que ustedes sean parte de la casta.