Con el uso abusivo de jabones y de gel sanitario, lo lógico es que las manos se resequen y las cutículas necesiten más cuidados de los habituales.
Queremos recordarte la existencia de Crème Abricot, un producto mítico creado por Dior en 1963, tan eficaz para nutrir la cutícula, fortalecer las uñas y favorecer su crecimiento, que su fórmula ha permanecido intacta hasta hoy.
Es la historia de un producto definitivamente mítico… EHace seis décadas, Dior crea una fórmula de una increíble riqueza capaz de mejorar la resistencia de las uñas y de favorecer su crecimiento. Una verdadera bomba de nutrición y de regeneración – con una concentración récord de agentes emolientes y fortificantes (¡no menos de un 60%!), esenciales para la salud de las uñas -.
Dior, pionero de la ‘manicura Costura’, afirma, con la Crème Abricot, que la belleza de las uñas es el toque final indispensable del look.
A lo largo de los años, el diseño de la Crème Abricot se ha convertido en un icono: este pequeño bote redondo que evoca los pastilleros neoclásicos, con su ribete de perlas muy a lo Luis XVI… Un objeto de codicia nómada, siempre ha estado presente en nuestro bolso.
Al ser tan emoliente, recomendamos utilizarla por la noche y, durante el día, sustituirla por su versión en aceite Huile Abricot, más cómoda gracias a su aplicador con pincel incorporado.
Hoy, todos los beneficios de la Crème Abricot están en el corazón de una completa línea de manicura con una eficacia cuidado espectacular. Un ritual de belleza de manos compuesta por siete productos inteligentes que saben conjugar una extrema simplicidad de uso con resultados profesionales…
El secreto de una naturalidad perfecta, decididamente chic.
