Los lunes, revista de prensa y red

“Azaña y Cataluña”, de Andrés Amorós, y “Ley Mordaza LGTBI en el Congreso: la abstención del PP”, de Nicolás de Cárdenas

( Viñeta de Puebla en ABC el pasado día 25 de septiembre) (*)

AZAÑA Y CATALUÑA

Artículo de Andrés Amorós, catedrático de Literatura española, publicado en la tercera de ABC el pasado día 26 de septiembre

Además de ser una de las principales figuras de la promoción novecentista de 1914 y un excelente escritor, de estirpe cervantina, don Manuel Azaña encarna, para muchos, lo que pudo haber sido –y no fue– la Segunda República. A lo largo de su trayectoria política, tuvo que lidiar muchas veces con el problema del nacionalismo catalán. Conviene no olvidar su experiencia y su criterio, tal como lo expone en sus discursos parlamentarios –fue, como Gil Robles, un brillantísimo orador– sus «Diarios» y algunos artículos. (Puede consultarse todo ello en sus «Obras Completas», que editó, en México, Juan Marichal; en la edición de sus «Diarios completos», que ha hecho Santos Juliá, y, sobre todo, en una interesantísima antología, «Sobre la autonomía política de Cataluña», que realizó el maestro de juristas Eduardo García de Enterría).

Esta historia comienza en 1930, en el viaje a Cataluña que hacen un grupo de intelectuales madrileños, con la mejor voluntad de acercamiento y comprensión. Azaña, que era entonces presidente del Ateneo de Madrid, con toda la carga cultural y política que eso suponía, lee el discurso de clausura –un texto escrito, no improvisado– en Barcelona, el 27 de marzo. Su posición, como la de sus compañeros, es de una generosidad que roza la ingenuidad: «Muy lejos de ser inconciliables, la libertad de Cataluña y la de España son la misma cosa».

Cuando llega la República, comprueba Azaña que la cuestión es mucho más peliaguda, por la sistemática deslealtad de los políticos catalanes. Su más importante pieza oratoria, sobre este tema, es el discurso que pronuncia el 27 de mayo de 1932, como presidente del Gobierno, en el debate parlamentario acerca del Proyecto de Estatuto de Cataluña. Para entonces, tiene ya muy claro Azaña que la Constitución de la República es el criterio jurídico superior y que, por definición, no puede infringirla el Estatuto de una Autonomía, que sólo existe en virtud de esa misma Constitución. Por eso, afirma rotundamente: «Es un concepto incompatible con la Constitución que Cataluña sea un Estado… Las regiones, después que tengan la autonomía, no son el extranjero, son España… Cataluña es una parte del Estado español».

También es tajante Azaña en el tema lingüístico: «La mayor desgracia que le pudiera ocurrir a un ciudadano español sería atenerse a su vascuence o a su catalán y prescindir del castellano».

Al afirmar Lerroux que él no aceptaría cualquier decisión que mermase o quebrantase la unidad nacional, Azaña le tranquiliza: «Naturalmente, todos estamos de acuerdo, tiene la valla infranqueable de la Constitución para que no se cometa tamaña falta».
Queda claro que, en ese debate parlamentario, nadie menciona siquiera un hipotético derecho de autodeterminación de los catalanes: «Es pensando en España, de la que forma parte integrante, inseparable e ilustrísima Cataluña, como se propone y se vota la autonomía de Cataluña, no de otra manera».

Con el Frente Popular, Azaña pasa a ser presidente de la República. En el llamado «Cuaderno de la Pobleta» (1937), anota que transmite a Negrín, al que acaba de nombrar nuevo presidente del Gobierno, una sola consigna explícita: recuperar los poderes que reservan al Estado la Constitución y las leyes, poniendo coto a los «excesos y desmanes» de los órganos autonómicos catalanes.

Con una creciente amargura, se pregunta Azaña por qué no reaccionan públicamente, ante esto, muchos catalanes: «La opinión pública catalana, que está harta de abusos, de locuras y de traiciones, no se manifiesta porque la aterrorizan… Todo este sistema ha sido destruido. No puede admitirse que la autonomía se convierta en un despotismo personal, ejercido nominalmente por Companys, y, en realidad, por grupos irresponsables que se sirven de él».

Afirma haber asistido, en Cataluña, «estupefacto, al desarrollo de la más desatinada aventura que se puede imaginar… No se han privado de ninguna trasgresión, de ninguna invasión de funciones». Y, como ejemplo de las «extralimitaciones y abusos de la Generalidad, que no caben ni en el federalismo más amplio», señala la creación de «Delegaciones de la Generalidad en el extranjero».

Todavía hace una última apelación a la responsabilidad de los políticos catalanes: «La salvación y el prestigio de la autonomía depende de ustedes. No ha sido ni el Estado ni los ‘centralistas’ quienes los han comprometido».

No faltan, en los «Diarios» de Azaña, comentarios del más negro humor sobre otras autonomías: «He sabido con asombro que uno de los Consejeros de Aragón es un sujeto que fue chauffer mío en Madrid, en 1935. Ahora gobierna en Caspe, como sucesor de Martín el Humano». Y, atribuyéndoselo a Negrín, añade unas frases realmente llamativas: «Y, si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos las entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere. Pero esos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco».

El ingenuo optimismo inicial de Azaña ha ido cambiando, al comprobar la deslealtad con la que los políticos catalanes han respondido a la generosidad de los republicanos, rompiendo los pactos expresos que habían hecho en San Sebastián, en la elaboración de la Constitución republicana y para lograr la aprobación del Estatuto catalán. De la amargura, Azaña ha ido pasando a la impotencia y al sentimiento de culpabilidad, por no haber sabido evitar todo esto.

En uno de los artículos de la serie «Sobre la guerra de España», que escribió, ya en el exilio, concluye: «Nuestro pueblo está condenado a que, con monarquía o con república, en paz o en guerra, bajo un régimen unitario o bajo un régimen autonómico, la cuestión catalana perdure, como un manantial de perturbaciones, de discordias apasionadas, de injusticias…».

Un dato más. En su estudio preliminar a la antología de textos de Azaña, el maestro García de Enterría aclara con toda nitidez algo básico: la Carta de las Naciones Unidas reconoció el derecho de autodeterminación para el proceso de descolonización, ya concluido, pero «no se incluyó ni un solo caso de desmembración de un Estado democrático y consolidado históricamente».

Cita textualmente Enterría la Resolución nº 1.514 de la Asamblea General de la ONU: «Todo intento encaminado a quebrantar, total o parcialmente, la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas». No puede estar más claro.

Me he limitado a enlazar, con mínimos comentarios, algunas opiniones de don Manuel Azaña. El lector juzgará si conservan o no actualidad y vigencia. ¿Se repite la historia? ¿Somos capaces de aprender de los errores pasados?… Sí hay algo indiscutible: negarse a ver la realidad, por dolorosa que sea, constituye una enfermedad que acarrea pésimas consecuencias.

Artículo en: http://www.abc.es/opinion/abci-azana-y-cataluna-201709260424_noticia.html

LEY MORDAZA LGTBI EN EL CONGRESO: LA ABSTENCIÓN DEL PP, EL MAESTRO YODA Y EL BUS DE HAZTEOIR.ORG

Artículo de Nicolás de Cárdenas publicado en Actuall el pasado día 19 de septiembre

El PP ha decidido finalmente abstenerse y anunciar una enmienda a la totalidad a la ley Mordaza de Podemos. Algo que ha molestado al lobby LGTBI. La presión ciudadana, y en concreto la campaña de HazteOir.org, han sido decisivas para este cambio de estrategia del PP ante una ley totalitaria.

“El PP nos la ha jugado”. Este lamento y otros parecidos se han oído en la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados, plagada de representantes de los grupos del lobby LGTBI, autores de la llamada ley mordaza presentada a trámite por Podemos.
En el lobby LGTBI ha escocido la decisión del Partido Popular de abstenerse en la toma de consideración de la “ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales”.

Normal, cuando muchos de los intervinientes han destacado que la autoría de la ley corresponde no tanto a Podemos, que ha facilitado su canal parlamentario, sino a la Federación de Gays y Lesbianas (FELGTB).
Pero aún ha dolido más la decisión de los populares de plantear una enmienda a la totalidad frente a una propuesta legal que ha calificado de “documento chapucero”, aunque de “objetivo muy loable”.

Con esta enmienda, la aprobación de esta ley se retrasa mucho en el tiempo. Demasiado para los representantes de la FELGTB, según se ha podido oir con nitidez en la tribuna de invitados.

La portavoz de Podemos, María del Mar García Puig, ha descrito con evidencia fotográfica el vaivén ideológico, táctico y estratégico que reina en el Partido Popular.
El día del registro de la ley, no estaba. En la manifestación del Orgullo Gay, se dejó ver en primera fila, bajo promesa de Maroto y Levi de apoyar la toma en consideración de la Ley Mordaza LGTBI.

En el PP, sin embargo, no hay unanimidad sobre la cuestión. Y las discrepancias se han dejado notar en la reunión del Grupo Parlamentario Popular que ha tenido lugar apenas dos horas antes del debate en el Pleno.

Según cuentan a Actuall fuentes populares, no han sido ni uno ni dos los diputados, sino un buen grupo los que han protestado en alta voz reclamando que se votara no a la propuesta. Fruto de estas disensiones ha resultado la jugada parlamentaria: abstención y enmienda a la totalidad.

Una vez en el hemiciclo, Marta González Blázquez (diputada del PP) ha apuntado los que, a su juicio, son algunos de los mayores peligros de la propuesta presentada:
Por un lado, la creación de la Agencia Estatal contra la Discriminación, que puede imponer sanciones de hasta 45.000 euros; por otro, la desprotección de los menores y el despojamiento de la patria potestad a los padres al permitir la toma de decisiones como operaciones de cambio de sexo o la hormonación antes de la mayoría de edad sin su conocimiento y consentimiento.

¿Por qué el PP ha pasado de no estar en la foto a comprometer un sí, para apostar finalmente por la abstención? Entre otros factores, a la presión ciudadana ejercida durante meses contra esta ley y sus normas autonómicas precursoras, que pusieron en marcha el autobús de HazteOir.org y una petición en internet que ha superado en apenas cinco días las 50.000 adhesiones.

Un autobús, por cierto, que ha estado presente en el hemiciclo, a través de las intervenciones de algunos de los parlamentarios. Al menos Podemos, Compromís y Esquerra Republicana de Cataluña se han referido a él, aunque sin citar que la justicia ha dejado claro que no supone ningún delito de odio en reiteradas ocasiones. Tan es así, que esta mañana el #HOBus ha permanecido durante una hora a las puertas del Congreso de los Diputados sin que en esta ocasión el Ayuntamiento, ni la Delegación del Gobierno, ni la Fiscalía, ni juzgado alguno hayan actuado coartando su libertad de expresión. El lema en esta ocasión ha sido: “Podemos y su Ley Mordaza LGTBI: ¡Van a por tus hijos! Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen”.

Al conocer el resultado del debate, el presidente de Hazteoir.org ha considerado que “el PP se ha dado cuenta de que, con el pretexto de combatir la discriminación por orientación sexual, recorta las libertades y los derechos fundamentales de todos los españoles, incluidas las personas que pertenecen al grupo LGTBI”.

En el desarrollo de la toma en consideración de la ley mordaza LGTBI de Podemos se han sucedido algunas anécdotas dignas de mención, aunque alejen del fondo de la cuestión. Los propios diputados han hecho alusiones al proceso secesionista en Cataluña, el derecho de autodeterminación de los pueblos o hasta la Guerra de las Galaxias. La diputada de Compromís Marta Sorlí ha argumentado su posición tomando como referencia palabras de Yoda, el maestro jedi de La Guerra de las Galaxias, para terminar diciendo: “Hoy como siempre el imperio multicolor nos necesita. Que la fuerza nos acompañe”.

El representante del PNV Joseba Arrigetxea, ha arrimado el ascua a su sardina, haciendo alusión al artículo de la ley que habla del “derecho a la autodeterminación de la identidad sexual“, para hacer referencia al “derecho a la autodeterminación de los pueblos”, en particular de los vascos.

En la misma senda secesionista, la portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, Teresa Jordá, ha aprovechado la ocasión para afirmar que los dictados del lobby LGTBI están entre los “valores fundacionales” de la supuesta nueva república catalana que pretende nacer tras el referendum golpista del próximo 1 de octubre.
Patricia Reyes Rivera, de Ciudadanos, por su parte, reprochó a la portavoz de Podemos que hablara en un reciente artículo sobre la “violencia neoliberal” respecto a las personas LGTBI sin dar un dato para avalar tal afirmación, para recordarle a continuación que “estaría bien que investigara un poco sobre comunismo y homosexualidad”.

Actuall recoge también la intervención completa de Carlos Salvador, diputado de UPN, durante el debate de la toma en consideración de la Ley Mordaza LGTBI:

“Para quienes discrepen de los peligros de la ley impulsada por Podemos, quienes la defienden se han encargado de despejar las dudas durante el debate: “Esta es una ley ambiciosa, de 99 artículos que aborda todos los ámbitos y momentos de la vida“.
El parlamentario que ha entrado con mayor concisión y acierto en el fondo del asunto ha sido Carlos Salvador, de Unión del Pueblo Navarro, que ha apuntado siete agujeros negros de la propuesta presentada por Podemos:

“Los nuevos derechos de unos pocos, entendidos como derechos absolutos en la ley sin límites, darán lugar a abusos e injusticias. El grado de subjetivismo va a generar una enorme inseguridad jurídica. La nula referencia a las leyes de la Biología, que en esta ley parecen ocultarse intencionadamente crearán más conflictos de los que pretenden resolver.

Se elimina el derecho a la presunción de inocencia a los acusados por actos de discriminación. Un derecho que hoy conservan hasta los terroristas del ISIS. Esto es un disparate. Así, la sobreprotección de algunos colectivos consagra ciudadanos de primera categoría y de segunda. Por tanto, la ley genera desigualdad.

La ideología de género es hoy una especie de religión laica con dogmas, sanciones, censura y tribunales. Se quiere imponer como modelo de educación sin respetar el derecho de los padres a educar a nuestros hijos sobre la base de nuestras propias convicciones y principios.

Más aún. La sobreprotección de unos pocos también restringe algo fundamental en democracia que es la libertad de expresión. Probablemente esto sea lo más grave”.

Artículo en: https://www.actuall.com/criterio/familia/ley-mordaza-lgtbi-en-el-congreso-la-abstencion-del-pp-el-maestro-yoda-y-el-bus-de-hazteoir-org/


(*) Para ver la foto que ilustra este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
http://c1.staticflickr.com/5/4378/36645711544_df278678e3_o.jpg

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído