Por José María Arévalo
(El reclamado”Calvario” de Juan de Juni)
La ubicación de las joyas del patrimonio artístico de cada pueblo es continuamente objeto de debate, sobre todo si las obras no han sido adquiridas en propiedad por el museo que las posee en la actualidad. Nuestro Museo del Prado está lleno de obras procedentes de Castilla y León, pero en su mayoría rescatadas del desastre que hubiera supuesto mantenerlas entre nosotros, sin medios cuando fueron trasladadas, hace muchos años, para restaurarlas y mantenerlas. Si embargo se han producido movimientos de obras más recientemente, y por ello la presión para recuperarlas por sus localidades de origen es mucho mayor.
Desde hace dos décadas, el Museo Nacional de Escultura, ubicado en el Colegio de San Gregorio de Valladolid, alberga el conjunto escultórico ‘El Calvario’, del siglo XVI, procedente de Ciudad Rodrigo, y cuya autoría corresponde a Juan de Juni, el gran manierista, que con Alonso de Berruguete, representa lo mejor de la nueva escultura española del XVI.
Tal y como indica Unión del Pueblo Leonés (UPL) en una reclamación registrada en el Senado para solicitar su regreso a la capital mirobrigense, «hasta finales de 1997, dicho grupo escultórico permanecía en Ciudad Rodrigo, año en que se trasladó a Valladolid con la excusa de su restauración, prometiendo ser devuelto posteriormente».
En este sentido –explicaba el 10 de marzo pasado una información de El Día de Valladolid-, los leonesistas recuerdan al Gobierno el retorno temporal de la obra en 2006, para la exposición ‘El entorno artístico de Juan de Juni’, organizada por el Ministerio de Cultura y desarrollada en el Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo, si bien, como señalan, a su finalización en 2009 la obra fue trasladada de nuevo a Valladolid.
Para UPL, «la continuidad en el tiempo de su permanencia en Valladolid supone una deslealtad por parte de los sucesivos gobiernos hacia Ciudad Rodrigo, al suponer un agravio histórico que el conjunto escultórico ‘El Calvario’ fuese arrebatado aprovechando una restauración para expoliar dicha obra de arte a la mencionada localidad salmantina, sin ser devuelta posteriormente con vocación de permanencia».
Respecto a la posibilidad de su regreso, los leonesistas señalan al Gobierno que «al ubicarse en el Museo Nacional de Escultura, sito en Valladolid, dependiente del Ministerio de Cultura, consideramos que es perfectamente factible que ‘El Calvario’ de Juan de Juni sea devuelto a Ciudad Rodrigo, ya que podría darse con la simple voluntad del Gobierno de acometer dicha devolución».
Pero frente a esta petición de UPL, sin duda motivada por su reivindicación de una comunidad autónoma del antiguo reino de León y su rencor contra la capital de la comunidad castellano-leonesa, ya que Ciudad Rodrigo es una ciudad salmantina, aunque ni zamoranos ni salmantinos estamos por la separación ni por la capitalidad leonesa, debe haber problemas de adecuada ubicación del conjunto escultórico reclamado, pues además pide la creación de una subsede del Museo de Escultura en Salamanca, más concretamente en Ciudad Rodrigo.
Efectivamente, los leonesistas van más allá en la iniciativa parlamentaria registrada en el Senado, y plantean al Gobierno de España «la posibilidad de que cree una subsede del Museo Nacional de Escultura en Ciudad Rodrigo, donde poder exponer ‘El Calvario’ junto a otras obras escultóricas que posea el Estado en titularidad o cedidas».
De esta manera, desde UPL se ha solicitado al Ejecutivo central el retorno a Ciudad Rodrigo del grupo escultórico ‘El Calvario’ de Juan de Juni, con vocación de permanencia, así como su musealización y puesta en valor en la localidad, preferentemente con la creación de una subsede del Museo Nacional de Escultura en dicha ciudad de la Región Leonesa, «contribuyendo con ello a aumentar la oferta cultural y a dar un protagonismo mayor a dicho bien escultórico».
Hay que reconocer que la idea no es mala, pero supone una inversión importante en época de vacas flacas, y ahora más con la recesión que va a incrementar el coranovirus. Además, el vallisoletano Museo Nacional de Escultura es sobre todo la mayor y más completa exposición del manierismo, cada vez más reconocido como movimiento fundamental en la Historia del Arte, como ya hemos comentado en este blog en repetidas ocasiones, últimamente en tres artículos ( el primero del 30.11.19) dedicados a la salida de la obra de Berruguete del Museo de Escultura para su exposición en la National Gallery of Art de Washington y después en el Meadows Museum de Dallas (hasta el 26 de julio).
Así como de Alonso Berruguete el Museo de Escultura tiene una gran colección -como la tiene también de Gregorio Fernández, “la gubia del Barroco”- sin embargo de Juan de Juni no tiene tanto –sí Valladolid en conjunto, con la Virgen de las Angustias y el retablo de la Catedral-, por lo que pienso que sería mejor no arrancarle esta pieza fundamental a muestro museo. Sin perjuicio de que en el futuro pueda emprenderse una subsede del Museo Nacional de Escultura en Ciudad Rodrigo, pero con otros fondos distintos, sin necesidad de mover el Calvario de Juni. Es mi opinión como neo-manierista, que ya he dicho, más de una vez en estas páginas. lo intento ser con mi pintura.
