La reapertura de los museos

Por José María Arévalo

(Sorolla y la moda, en una exposición de su sede madrileña)

Los museos, que quedaron cerrados el pasado 14 de marzo cuando se decretó el estado de alarma, ahora despiertan de la hibernación impuesta por el coronavirus. En Valladolid la Casa de Zorrilla ha sido el primer museo en comenzar la desescalada, el pasado viernes 22, con visitas de grupos pequeños y con cita previa. Después lo hizo el Museo Patio Herreriano el martes, día 26, y hoy 29 el Museo de la Ciencia y el Museo Nacional de Escultura. Las salas de exposiciones municipales serán las últimas en hacerlo ya que deberán esperar hasta la segunda fase para abrir al público. Ya les contaremos las novedades que ofrece cada uno.

“Si no ves arte no puedes amarlo”, encabeza la web Hoysesarte, más un artículo sobre la reapertura de los museos. La frase es de Soledad Lorenzo, realmente acertada, y muy oportuna para esta época de salida del confinamiento. “¿Cómo planificar la reapertura de los museos?” se titula el artículo, y transcribe el documento del Ministerio de Cultura y Deporte presentado para gestionar la ‘desescalada’ en los museos, que ofrece una visión integral, con medidas técnicas de prevención de aplicación a la visita pública y a las colecciones. Ahora lo veremos. Pero más me ha interesado un último apartado en el que con el título “Adiós a las exposiciones de impacto”, propone el Ministerio el tratamiento digital de las colecciones y adaptarse creativamente a formatos más restringidos.

Yo no veo tanto problema en nuestra comunidad castellano-leonesa, y menos en Valladolid, en que las visitas a los museos no son tan masivas como parece por la estadística de visitantes que al final se da de cada exposición o temporada, cuya veracidad me cuesta admitir porque cuando yo paso o entro los veo bastante vacíos, salvo alguna excepción, como las exposiciones de Castilviejo, al que adoran los vallisoletanos. Y aunque sean ciertas las estadísticas, los tiempos de cada muestra son suficientemente amplios para que la asistencia no plantee problemas, salvo en algún caso muy concreto en fines de semana, por ejemplo, en que quizá debería controlarse la entrada como se hace ahora mismo con la de los supermercados para evitar acumulaciones. Pero ojala pudiéramos disfrutar pronto, en nuestra comunidad, de muchas exposiciones “de impacto”, no caerá esa breva, me temo. Parece que el Ministerio está pensando en esos dos o tres museos madrileños donde sí se producen aglomeraciones, el Prado, el Tyssen y a veces la sala de Recoletos de Mapfre, que son los tres a los que periódicamente me desplazo para no perderme lo mejor de cuanto se expone en nuestro país. En todo caso el aviso es interesante para tener en cuenta.

“Adiós a las exposiciones de impacto” recoge unos párrafos extraídos del documento:

Nuevo escenario a corto plazo

“La democratización y apertura de los museos a la sociedad ha estado indisolublemente ligada, en los últimos años, a la ampliación en el volumen de público visitante. En este sentido, el turismo de masas y su permanente crecimiento ha sido un factor fundamental en su desarrollo. Otro elemento clave para consolidar el papel social del museo ha sido el esfuerzo realizado para fomentar el acceso de sectores de público tradicionalmente alejados, mediante iniciativas específicas dirigidas a personas con dificultades, o a públicos concretos como el escolar, los jóvenes o los mayores.

En el nuevo escenario no tienen cabida, al menos a corto plazo, ni la afluencia de numeroso público propiciada por el turismo y las exposiciones de impacto, ni la realización de actividades socioeducativas de carácter grupal. Desconocemos el tiempo que transcurrirá hasta que la actividad del museo regrese a la normalidad que conocíamos. Se impone, por ello, una reflexión sosegada sobre las prioridades del museo pospandemia, y sobre las nuevas formas posibles de interacción social que pueden nacer de la nueva situación.

Contacto más íntimo con las obras

Es cierto que la visita presencial puede ganar en calidad al verse disminuida la afluencia. El museo que surja de la pandemia ofrecerá un contacto más íntimo con el patrimonio que se había vuelto difícil en algunos museos actuales. Esta circunstancia no puede llevarnos sin embargo a un pasado de museo elitista, al que muy pocos tienen acceso. Enfrentado a la evidencia de que el público será menos numeroso, el museo deberá esforzarse en que éste sea diverso, y, en paralelo, buscar formas de participación que impliquen a diferentes sectores y agentes sociales.

Es momento para avanzar en el tratamiento digital de las colecciones y ofrecer los contenidos del museo de forma imaginativa a través de diferentes formas de comunicación virtual. También lo es para repensar las dinámicas educativas y las actividades culturales de los museos, que deberán adaptarse creativamente a formatos más restringidos. Y también es el momento de reforzar la investigación y preservación del patrimonio y prepararlo para su difusión cuando se recupere plenamente la normalidad. Y esta es la oportunidad, también, de empezar a medir la relevancia de una institución a través de nuevos parámetros tales como la sostenibilidad y una gestión comprometida con la responsabilidad social.

Tal y como ha señalado el ICOM esta crisis “nos deja por delante un largo y complejo proceso de recuperación. Los museos, como lugares incomparables de intercambio y aprendizaje para todos, tendrán un papel importante en la reparación y el fortalecimiento del tejido social de las comunidades afectadas”.

Reflexión sobre las prioridades del museo pospandemia

El texto del Ministerio –recoge Hoyesarte- nace también con la vocación de establecer un marco de referencia común para afrontar con garantías el futuro inmediato en el escenario que deja la crisis de la COVID-19.

El texto propone una reflexión sobre las prioridades del museo pospandemia y sobre las nuevas formas posibles de interacción social. Parte de la afirmación que ya hemos recogido, de que «En el nuevo escenario no tienen cabida, al menos a corto plazo, ni la afluencia de numeroso público propiciada por el turismo y las exposiciones de impacto, ni la realización de actividades socioeducativas de carácter grupal».

La guía recomienda avanzar en el tratamiento digital de las colecciones y «ofrecer los contenidos del museo de forma imaginativa a través de diferentes formas de comunicación virtual».

Prevención

El documento, sujeto a las actualizaciones que se deriven de las medidas generales adoptadas por las autoridades sanitarias, expone recomendaciones y pautas de actuación en tres ámbitos: la prevención de riesgos laborales en la reincorporación al trabajo de los empleados públicos, la conservación de los bienes de interés cultural y, de manera extensa, la atención al público.

En el primer caso se propone la reincorporación laboral de forma escalonada, por turnos y con prioridad al teletrabajo y la conciliación laboral. Las instrucciones sobre el regreso de los empleados públicos las marcarán el Ministerio de Política Territorial y Función Pública y la Subsecretaría de Cultura y Deporte. Se recomienda también evitar las reuniones y desplazamientos y su sustitución por videoconferencias.

En el ámbito de la conservación de los bienes de interés cultural, el documento insta a seguir la guía de ‘Recomendaciones sobre procedimientos de desinfección en bienes culturales con motivo de la crisis por COVID-19’, publicada por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), así como el protocolo de actuación elaborado por el Grupo de Trabajo del Plan de Salvaguarda de Bienes Culturales ante Emergencias de la Subdirección General de Museos Estatales.

Medidas de control

En el apartado de atención al público, las actuaciones se basarán en el cumplimiento de las tres medidas de control fundamentales para garantizar la seguridad sanitaria (distanciamiento social, control de aforo y medidas de higiene), y las normas incluidas en la orden ministerial de Sanidad.

Las actividades culturales se reanudarán con la limitación del aforo a un tercio y se reforzará el diseño de recursos educativos, científicos y divulgativos de carácter digital que permitan al museo cumplir su función como institución cultural y transmisora de conocimiento por medios alternativos a los presenciales.

Las bibliotecas, archivos y salas de investigación de los museos no estarán disponibles al público hasta que se superen las fases de desescalada y se primará, en todo caso, la asistencia por vía telemática.

Finalmente Hoyesarte señala que el documento de planificación, fruto del consenso y el trabajo de los profesionales de los museos del Ministerio, se ha distribuido a las consejerías de Cultura de las comunidades autónomas y a instituciones y organismos vinculados al sector de los museos.

Bueno, pues que nos sea leve la desescalada, pero, lo primero, que nos llegue pronto, pues cuando escribo estas líneas por estos lares estamos aún muy estancados. Con el confinamiento me quedé sin ver y comentarles la exposición de Cuadrado Lomas en el Patio Herreriano, la de la colección de éste en el 2120, y los dibujos y acuarelas de Marta Úbeda en el Museo de la Universidad de Valladolid, y no creo que se mantengan cuando se produzca la reapertura, salvo quizá la “Colección del Patio Herreriano en el 2120” que puede ser más intemporal. Lo veremos.

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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